¿Te imaginas un mundo en el que todas las canciones suenen igual, todas las películas sean la misma y no exista más que un tipo de coche? Eso es lo que más o menos ocurriría si no existiese la propiedad intelectual y, por tanto, las ideas no tuviesen valor. Algo que intenta demostrar el cortometraje IPDENTICAL que busca poner en valor la creatividad y los profesionales del mundo artístico como un intangible imprescindible en cualquier sociedad.
El valor de las ideas
Detrás de la idea está Grupoidex, empresa española con más de 20 años de experiencia en el desarrollo de estrategias para dar visibilidad a empresas y organizaciones del sector privado, público y del tercer sector. Además de como un corto, IPDENTICAL está pensado como una herramienta artística destinada a la concienciación y sensibilización sobre la importancia de la propiedad intelectual, la creatividad y la innovación como motores fundamentales para la economía europea.
Según un estudio realizado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Oficina Europea de Patentes (OEP), un 28% de todos los puestos de trabajo de la Unión (60 millones) dependen directamente de los sectores intensivos en derechos de propiedad intelectual e industrial. ¿Imaginas cómo sería un mundo sin ella?
El IPDENTICAL evoca un futuro distópico y sombrío en el que la propiedad intelectual y la industrial no existen. Todo visto a través de los ojos de una mujer joven, protagonizada por la actriz española Manuela Vellés. El cortometraje está dirigido por Marco Huertas, director alicantino cuya obra ha sido reconocida en más de 100 festivales de cine de todo el mundo. La idea original es de Ángel González, Director Creativo Ejecutivo de Grupoidex. Sobre IPDENTICAL, Ángel comenta que gran parte de la sociedad "no comprende en qué consiste la propiedad intelectual y el valor que supone la creatividad y la innovación para nuestro desarrollo". Por eso, asegura, con IPDENTICAL han querido hacer tangible cómo sería un mundo carente de nuevas ideas y así visibilizar cómo la propiedad intelectual está presente en todo lo que nos rodea.
El cortometraje ya ha sido seleccionado en más de 15 festivales internacionales de cine tanto en Europa como a nivel mundial. Ha sido premiado, entre otros, en los festivales “Publicstyka” en Polonia y “Dieciminuti” en Italia.