La marca de productos de limpieza para el hogar Fairy, propiedad de Procter & Gamble, quiere mantener su posición de liderazgo en la categoría apostando por la innovación de producto. Así, ha presentado un lavavajillas en formato spray aplicable tanto para el lavado a mano, como para el lavavajillas o para limpiar superficies de cocina.
La marca ha estado generando expectación en torno al lanzamiento del nuevo producto a lo largo de los últimos días como parte de una campaña publicitaria que se ha trabajado junto a la agencia creativa Leo Burnett Madrid. El concepto creativo de la misma se ha articulado, precisamente, en torno a la onomatopeya que coloquialmente muchos usuarios atribuyen como nombre a los productos de spray.
La campaña ha contado con una pieza audiovisual principal que profundiza en la discusión. Ahondando en el carácter popular del concepto creativo, se ha apostado por presentar al producto de Fairy como si fueran raperos contrincantes en una batalla de gallos, con los botes de lavavajillas ataviados con cadenas doradas o gorros de lana.
También ha contado con activaciones de publicidad exterior y redes sociales, Fairy ha estado preguntando a la sociedad española si es más del equipo “Fliss Fliss” o del equipo “Fluss Fluss”. Tratando de generar una discusión popular y cierta polémica ha invitado a los usuarios a votar su opción preferida.

Para el proceso la marca ha habilitado un sitio web a través de la plataforma de ofertas y promociones La Cuponera. Los usuarios han podido seleccionar entre “Fliss Fliss” o “Fluss Fluss” de cara a hacerse con uno de los 100 botes del nuevo lavavajillas “Poder 3 en 1” en formato spray de Fairy. En caso de no resultar agraciado, la marca ha ofrecido un cupón del 50% de descuento en la compra del artículo.
La campaña de Fairy ha podido verse estos días en ciudades como Madrid, donde creatividades gráficas con el interrogante entre las dos opciones se han podido ver en mupis, marquesinas y espacios publicitarios de la red de Metro de Madrid. Además, la marca ha colaborado con influencers y creadores de contenido, entre ellos, Tamara García Romero, Pablo Meixe, Diegodoal, cuyas piezas se han difundido principalmente a través de Facebook y han invitado a la participación en la votación.
Además, el evento de lanzamiento de Fairy Spray se celebró el pasado 11 de febrero en los Teatros Luchana, en Madrid, con una experiencia musical en torno al concepto de la batalla entre “fliss fliss” y “fluss fluss”. El grupo Toom Pak, especialistas en percusión con objetos reciclados, combinaron percusión y comedia visual.
Además Bart Van de Putte, Senior Scientist I+D, quien realizó una serie de pruebas para mostrar las ventajas del nuevo producto.
Fairy sigue así los pasos de otras campañas que también han ahondado en algunos debates propios de la opinión popular. El año pasado, por ejemplo, Telepizza también animó a los usuarios, bajo el concepto “Que habla la masa”, a esclarecer el nombre de su producto eligiendo entre cuatro opciones: pitsa, picsa, pissa o piza.
El nuevo producto de Fairy se presenta en botellas de 500 ml y promete ayudar a los usuarios a ahorrar la fase de remojo de los utensilios de cocinas gracias a su capacidad limpiadora. Es más, desde la compañía aseguran en un comunicado que ofrece el poder de una noche de remojo en minutos, sin necesidad de prelavar la vajilla.
“Innovamos continuamente para crear productos que permitan una limpieza rápida, sin esfuerzo y eficiente”; ha comentado Erika Gamero, Directora de Fairy, en un comunicado. “Por esta razón, hemos lanzado Fairy Spray, una innovación única que permite a los consumidores hacer que la limpieza diaria de los platos sea más sencilla ahorrándose el remojo de su vajilla”.
La innovación de producto se basa en la encuesta “Skip the soak”, realizada entre 2.000 españoles en el mes de junio, que entre otras cosas apunta que lavar los platos es la segunda tarea más detestada, después de limpiar el baño, o que dejar en remojo los paltos y utensilio de cocina es causa de discusión en el hogar.
Concretamente, el 82% de los encuestadas apuntan que ver platos sucios en la cocina a remojo o pendientes de que se frieguen aumenta los niveles de estrés y tiene un efecto perjudicial en el estado de ánimo.