El 75% de las empresas estadounidenses aseguran que algunos o todos los recién graduados universitarios que contrataron este año no resultaron satisfactorios. Es más, seis de cada diez empresas han despedido a algún profesional con dicho perfil que contrataron este año, lo que lleva a uno de cada 6 responsables de reclutamiento a recelar de contratar profesionales de la generación Z.
Son conclusiones destacadas de la investigación impulsada por Intelligent, plataforma online y revista digital especializada en educación y formación. El análisis, realizado por Pollfish en agosto, contó con la participación de 966 profesionales de nivel ejecutivo, entre ellos Responsables de Recursos Humanos, Directores, Presidentes o Propietarios o Partners. Todos ellos mayores de 35 años y con ingresos por hogar superiores a 75.000 dólares anuales.
El 14% de los encuestados informan de que sólo unas pocas contrataciones o ninguna fueron fructuosas
La contratación de recién graduados
El hallazgo más significativo son los problemas con las contrataciones de recién graduados que aseguran tener las compañías estadounidenses. El 94% de ellas aseguran que incorporaron estos perfiles a sus equipos durante este año, pero sólo el 25% afirman que todas las contrataciones de recién graduados universitarios resultaron positivas. Por su parte, el 62% aseguran que sólo algunas tuvieron éxito y el 14% informan de que sólo unas pocas o ninguna fueron fructuosas.
Entre las razones que alegan las compañías para que las contrataciones no resulten exitosas se encuentra, en primer lugar la falta de motivación o iniciativa (50%), seguido de falta de profesionalidad (46%) y malas habilidades de comunicación (39%). También citan dificultades para aceptar el feedback (38%) y las habilidades inadecuadas para resolver problemas (34%).
Desde Intelligent apuntan que puede producirse una brecha entre los jóvenes y el mercado de trabajo debido al contraste entre el entorno universitario y el laboral. Esto supone un choque en relación a las dinámicas culturales o la expectativa de autonomía, entre otras cosas.
“Si bien pueden tener algunos conocimientos teóricos de la universidad, a menudo carecen de la experiencia práctica y del mundo real y las habilidades blandas necesarias para tener éxito en el entorno laboral”; explica Huy Nguyen, Director de Educación y Desarrollo Profesional en la compañía. "Estos factores, combinados con las expectativas de los trabajadores experimentados, pueden crear desafíos tanto para los recién graduados como para las empresas para las que trabajan”.
Según el análisis, el 79% de las empresas aseguran que tuvieron que incluir al menos a algunas de estas nuevas contrataciones en planes de mejora del rendimiento, y el 60% reportan que algunas fueron finalmente despedidas. Esto lleva a más de la mitad de los responsables de talento a afirmar que los recién graduados no están preparados para el mercado laboral.
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Responsabilidad de candidatos y empresas
Es más, no cuentan con una buena percepción de los nuevos profesionales. El 65% de los encuestados consideran que los recién graduados se creen con derecho a todo, y el 63% opinan que se ofenden con demasiada facilidad. Además, el 55% creen que carecen de ética laboral y el 54% que no responden bien a los comentarios.
Entre otras cuestiones que no valoran positivamente los encuestados destacan la falta de capacidad para manejar la carga de trabajo, la impuntualidad o una vestimenta inadecuada. También consideran que a menudo no utilizan un lenguaje adecuado para el entorno laboral o que no cumplen con los plazos de los proyectos.
En este sentido, desde Intelligent invitan a los recién graduados a demostrar su profesionalidad e implicarse en la cultura corporativa. Aconseja interactuar con los compañeros, hacer preguntas reflexivas sobre el funcionamiento de la compañía, solicitar feedback y trabajar el desarrollo profesional. También recomienda demostrar una actitud positiva y participar de manera voluntaria y activa.
No obstante, la plataforma responsabiliza también a las compañías. Apunta que los responsables de contratación no pueden dejarse llevar por los estereotipos sobre la generación Z e invita a implantar políticas de acompañamiento. Asegura que las empresas tienen responsabilidad en la preparación de los recién graduados para su lugar de trabajo en particular y en brindarles la oportunidad de desarrollarse.
Las empresas tienen la responsabilidad de acompañar la incorporación de los nuevos empleados
A este respecto, apuntan a la implementación de programas formales de onboarding y formación para nuevos empleados para que entiendan correctamente la cultura de la compañía y las expectativas de la empresa. También se puede vincular a los recién graduados con mentores para brindarles orientación, apoyo y feedback.
La generación Z y el trabajo corporativo
Con todo, el 84% de los encuestados planean contratar a recién graduados universitarios en 2025, aunque el 10% restante no está seguro de hacerlo y el 5% no lo hará. Las preocupaciones sobre la preparación de la generación Z para el mercado laboral, la alta tasa de rotación entre este segmento o experiencias negativas pasadas son algunas de las razones de las empresas para no contratar trabajadores jóvenes.
Por contra, al contemplar la posibilidad de contratar a una persona recién graduada, los responsables de reclutamiento aseguran sentirse inclinados por quienes muestran iniciativa, o exhiben una actitud positiva. También hacia los perfiles que demuestran una ética sólida en el trabajo y adaptabilidad, así como puntualidad y confianza.
De cara a facilitar la incorporación de la generación Z al entorno laboral, desde Intelligent recomiendan adaptar los procesos de contratación y poner el foco en las oportunidades de los candidatos de demostrar su potencial más allá de su limitada experiencia. Así, se puede preguntar por circunstancias en las que hayan demostrado sus capacidades y evidenciado rasgos que puedan encajar con la cultura de la compañía.
Por su parte, los candidatos deben investigar la empresa y el puesto para el que se postulan y demostrar que tiene un interés genuino por contribuir al proyecto común. Recomiendan destacar actividades que hayan realizado fuera del aula, proyectos en los que hayan participado y recalquen su dese de aprender y desarrollarse en la empresa.