Alibaba suele compararse con Amazon porque domina el e-commerce en China. Pero ahí termina la comparación según afirma Perry Wong, investigador del Milken Institute. Según él, la diferencia fundamental que hay que tener en cuenta es que Alibaba no vende productos directamente, a diferencia de Amazon.
Alibaba es “una plataforma transaccional más que un espacio para vender mercancías”, dice Wong.
En otras palabras, Alibaba es un intermediario.
Perry Wong asegura que en China la gente utiliza Alibaba para hacer todo tipo de compras, desde un paquete de ramen para la cena, hasta un ordenador. Y es que los tiempos de entrega de Alibaba son su mejor ventaja diferencial: “Una vez hice un pedido y me lo entregaron en tres horas y media. La persona que me trajo la compra era un hombre joven que iba en bicicleta”, asegura Wong. ¡Y sin drones!
Y así es como Alibaba se hace cada día más grande. En un solo día el portal puede vender más productos que todos los negocios de e-commerce de EEUU juntos, según Wong.
Tan bien le va a Alibaba que ahora ha decidido salir a Bolsa en Estados Unidos. Como asegura Duncan Clark, de BDA China, Alibaba está presente en casi todos los servicios al consumidor de China.
Con Alibaba se pueden hacer reservas en restaurantes y viajes, se pueden conceder microcréditos a pymes y se puede pedir un taxi.
Paul Sweeney, analista en Bloomberg Industries, dice que los inversores son optimistas porque Alibaba es mucho más que un portal de e-commerce.
“Cuando alguien invierte en Alibaba no está apostando únicamente peor el crecimiento del e-commerce en China, está comprando una porción de crecimiento del consumo en este país”, según Sweeney.