En octubre de 1994 la publicidad display revolucionó el concepto de 'anuncio' con la introducción del banner, su formato estrella. Fue en una campaña de la compañía de telefonía AT&T y se insertó en HotWired, ahora conocida como Wired. El éxito fue rotundo y, en cuatro meses, el anuncio atrajo al 44% de los usuarios, una cifra utópica dos décadas después.
Hoy ese alcance se ha visto mermado hasta el 0,1%, lo que cuestiona la efectividad de un formato que todavía se impone en la mayoría de los sitios web. Y es que en la actualidad "es más probable escalar el Everest que hacer clic en un banner”. Así de rotundo se muestra Jonathan Perelman, vicepresidente de estrategia de Buzzfeed, cuando echa la vista atrás y analiza la evolución de este formato publicitario. Es cierto que el banner ha evolucionado en estas dos décadas, pero poco.
Su falta de creatividad, el carácter intrusivo y su probada ineficacia lo convierten en una herramienta caduca que es necesario superar y actualizar. Y el primer paso hacia esa evolución, apunta Perelman, es “involucrar de nuevo a la audiencia”.
“El éxito del banner en 1994 radicaba en su novedad”. La creatividad y la animación de este tipo formatos incitaban a los usuarios a mostrar interés por este tipo de contenidos.
En cambio veinte años después el internauta recibe el impacto de 1.700 banners de media al mes y está saturado de este tipo de publicidad. Sus estándares de consumo han aumentado y, por tanto, reclama nuevos formatos que no interfieran en su experiencia de navegación y mantengan su carácter sorpresivo.
Estas son las propuestas de Jonathan Perelman para dinamizar la Publicidad Display:
Menos imagen, más vídeo
Una imagen vale más que mil palabras. Y un vídeo, más que millones de palabras. En definitiva, el futuro de la publicidad online pasa por reinventarse. Algunos ya lo han hecho y se han aliado con la tecnología para aumentar su atractivo. Así, el banner ha incluido tecnología 3D y efectos cinematográficos para llamar la atención del un usuario mucho más selectivo.
Más flexibilidad, menos intromisión
Las estrategias de Marketing deben ser más laxas y ceder al usuario el control sobre la publicidad. Se acabó obligar al internauta a visionar un contenido antes de acceder a un página web. Así, el número de impresiones revelará cuánta gente ha accedido voluntariamente al anuncio y permitirá identificar mucho mejor al público objetivo.