El nuevo proyecto de Ley sobre e-commerce en España, aprobado el pasado viernes 11 de octubre en el Consejo de ministros, modifica el texto refundido de la Ley general para la Defensa de los Derechos de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias. El fin es mejorar las compras online.
El texto, además, incluye la Directiva Europea de Derechos de los Consumidores, que refuerza la seguridad jurídica del e-commerce.
Cambios en las devoluciones
Se amplía el plazo legal para que el consumidor pueda desistir el contrato. La devolución pasa de 7 días hábiles a 14 días naturales. E incorpora un formulario de desistimiento común en Europa que facilita el ejercicio de éste, y donde se facilitará la información previa al contrato.
Añade que por ley habrá que facilitar y dotar a los consumidores de derechos en los plazos de entrega y riesgo de pérdida o deterioro.
Una de las grandes novedades del proyecto de Ley es que los consumidores tengan que aceptar el precio final de la transacción para evitar las cargas encubiertas. Respecto a los contratos telefónicos, el usuario ha de firmar la oferta, o enviar su acuerdo en papel, por fax, por correo electrónico o vía SMS.
En caso de que la empresa quiera habilitar una línea para estar en contacto con sus clientes, el precio de la misma no debe suponer un coste mayor al de la tarifa básica.
Esta ley hará que la legislación se adapte al Parlamento Europeo y el Consejo y su directiva 2011/83/UE sobre los derechos de los consumidores. El siguiente paso del proyecto del Ley será debatirlo en el Parlamento.
A la salida del Consejo de ministros, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha afirmado: "A partir de ahora, los españoles podrán llevar a cabo operaciones de comercio electrónico, suscribir contratos a distancia y fuera del establecimiento de empresarios con mayor confianza y garantías".