Eva Sanagustín lleva desde el año 2002 rodeada de contenidos. Especializada ahora en Marketing de Contenidos, Eva trabaja como redactora web freelance.
Dice que el Marketing Digital le apasiona porque implica pensar en el usuario.
En esta entrevista Eva desvela algunos de sus “secretos” profesionales, como las fuentes a las que recurre para encontrar contenidos interesantes y de calidad.
¿Qué es lo que más te apasiona sobre marketing digital en este momento?
Lo que me gusta de poder añadir apellidos como ‘digital’ o ‘social’ al marketing es que implica pensar en el usuario. Para hacerle llegar nuestros mensajes de la mejor forma posible, hay que adaptarse al lugar donde se encuentra la audiencia y por eso se ponen adjetivos que acompañan al marketing de toda la vida. El objetivo sigue siendo el mismo pero tenemos a nuestra disposición más canales y más formatos. Considerando que todas parten de los mismos elementos, lo interesante es ver cómo cada empresa los conjuga para crear su estrategia ganadora. Esta variedad de opciones es la que creo que hace más llamativo al marketing en este momento.
¿Cuál es tu ejemplo favorito de innovación en marketing digital?
No soy una experta en marketing digital pero sí tengo ejemplos que me gustan de marketing de contenidos. Las características comunes que tienen todos ellos es la intención de atraer a su audiencia antes siquiera de que ésta se dé cuenta de que necesita el producto que hay detrás. Esa anticipación creo que es clave para construir una comunidad antes de intentar vender algo. Empresas grandes de telefonía o la tienda del barrio que vende productos infantiles, cualquiera puede ser un ejemplo de innovación: las primeras por disponer de un amplio presupuesto con el que experimentar, las segundas por suplirlo con dosis creativas de su personalidad.
¿Dónde encuentras contenido de calidad e interesante para ti?
Tengo dos fuentes de información principales: curators que sigo en diferentes medios sociales (blogs, Twitter, Google+, LinkedIn…) y búsquedas/alertas que tengo configuradas en buscadores y Twitter que me llegan por correo, feed o Hootsuite. Confío bastante en las personas a las que sigo, por eso intento limitar el número para no caer en el exceso de información. Además, me organizo en etiquetas, pestañas o listas para controlar lo que consulto en cada momento. Hay que tener en cuenta que esto lo hago para mí pero también para mis clientes ya que constantemente necesito encontrar para ellos contenido con lo que es básico para mí afinar en la selección de fuentes.
¿Qué es lo que define el “buen contenido”?
Otra forma de llamar al buen contenido es “de calidad” o “interesante” pero también que cumpla un objetivo corporativo (que venda, que posicione en buscadores…) o que transmita la personalidad de la empresa. Hasta podríamos volver al cole y decir que es el que está bien escrito. Lo importante para mí es que sea contenido relevante para la audiencia con la que queremos conectar porque sin eso no estaríamos haciendo marketing de contenidos.
¿Cuál es el mayor mito del marketing de contenido?
Hay muchos pero creo que el mayor es que dar conocimiento gratuitamente (una de las bazas del marketing de contenidos) te quita clientes. Está emparejado con que, si ponemos enlaces en nuestros textos, el usuario se irá para no volver nunca más.
Ambas son concepciones erróneas provocadas por un miedo ilógico a la publicación de contenido de valor. Al regalar contenido lo que hacemos es ganar, no perder. Ganamos confianza, reputación, credibilidad, visibilidad…
¿Cómo amplificas y maximizas tu contenido?
Estoy presente en varias redes sociales para intentar conseguir la máxima difusión de mis contenidos gracias a la interacción con la gente que me sigue. También tengo una newsletter y publico ebooks y libros. Al ser una profesional autónoma, no invierto en nada más que en la propia generación de contenidos ya que creo que así también demuestro el valor del marketing de contenidos.