Puede que la música se haya desplazado hacia un entorno más alejado de lo físico. Atrás quedaron cintas de cassette, CDs, vinilos…, con la llegada de servicios como Spotify.
Sin embargo, la industria de la música cuenta todavía con algunos adeptos que encuentran en los formatos físicos la verdadera esencia de este arte.
Así, ha nacido Vnyl, un nuevo servicio de suscripción para vinilos, dispuesto a hacer las delicias de los amantes de lo analógico. Algunos ya lo llaman “el Netflix de los vinilos”, aunque la principal diferencia reside en que, además de obtener un producto físico, el usuario se lo puede quedar el tiempo que quiera siempre que siga pagando la cuota mensual.
En cuanto a la suscripción, el cliente puede elegir una de las listas de reproducción existentes (día lluvioso, para cocinar, coming soon…) y recibir así 3 vinilos al mes de música relacionada con esa temática.
El servicio cuesta 15 dólares al mes y no es el primero de estas características que surge en el mercado. Ya existen empresas como Vinyl Me, Please, que ofrece suscripciones anuales por 23 dólares/mes con las que el cliente recibe ediciones limitadas de vinilos.