Después de movilizar a la población para crear un diseño con el que se sintieran representados, Nueva Zelanda parece decir no al cambio de bandera.
Y es que a los neozelandeses les convence más el diseño clásico que los identifica como colonia británica que el helecho de plata diseñado por Kyle Lockwood:
El proceso de rediseño comenzó en 2015 con un ejercicio de crowdsourcing en el que participaron 10.292 diseños.
Los resultados preliminares de la votación pública muestran que el diseño de Lockwood consigue el 43,2% de los votos.
Por su parte, los votos de la actual bandera de Nueva Zelanda representan el 56,6%.
Eso sí, tendremos que esperar al 30 de marzo para conocer el resultado oficial, aunque de momento todo apunta a que la insignia de 1902 seguirá vigente.