Los píxeles revelan información que el usuario medio ni siquiera puede imaginar cuando, por ejemplo, sube una foto a Facebook.
Sus reducidas dimensiones los hacen casi imperceptibles para el ojo humano, pero no para los robots que rastrean la red. Y es que a pesar de su minúsculo tamaño, estas superficies encierran gran potencial para el Big Data. Tanto es así que la red social de Mark Zuckerberg se ha propuesto analizar cada píxel de nuestras fotos mediante Inteligencia Artificial.
El de la red social supone, sin duda, un paso más hacia el Neuromarketing; el emprendido por Pixact.ly, uno más hacia el gaming.
Y es que el juego Pixact.ly, convertido además en una aplicación web, invita a los diseñadores a dibujar píxeles de medidas muy concretas. Los participantes tienen cinco intentos para adivinar cuál es la altura y la anchura que más se acerca a la propuesta original.
El juego está especialmente concebido para los amantes de los detalles y los perfeccionistas extremos que no dejan escapar ni un píxel de más en sus diseños.