El diseño del logotipo es una parte esencial del proceso de desarrollo de la imagen corporativa de una empresa. “Es la carta de presentación visual que cuenta una breve historia sobre la cultura, el comportamiento y los valores de una marca”, según asegura Su Mathews Hale, experta en diseño y estrategia de marca.

Crear un buen logotipo quizá sea uno de los aspectos más complicados del branding. Su ha hecho un repaso a los diseños y rediseños de logotipos de grandes marcas para dar algunas pistas de cómo debe ser un buen logo.

Wal-Mart estrenó rediseño de logotipo en 2008 con el objetivo de transmitir la idea de que es un lugar en el que comprar productos de calidad ahorrando dinero. Según Su Mathews Hale, el logotipo antiguo transmitía una imagen de corporación, de gigante que estaba aplastando al pequeño comercio en EEUU.

En el rediseño se decidió mantener el color azul que, según Su, es el color favorito del mundo, pero en un tono más claro que le aporta modernidad y confianza. La tipografía se humanizó y la estrella pasó a convertirse en un asterisco, una especie de destello amarillo con el que los compradores de Wal-Mart se pudieran identificar.

En el caso de eBay el objetivo del rediseño era precisamente el contrario que el de Wal-Mart: la empresa quería transmitir la imagen de una corporación más seria y el viejo logotipo no ayudaba demasiado.

Una tipografía más fina, colores más apagados y las letras alineadas fueron las tres claves del rediseño que se hizo en 2012. El resultado es un logotipo más acorde a una empresa que se toma en serio los negocios.

Starbucks se ha convertido en los últimos años en una marca de relevancia mundial y ha empezado a darle más peso a la promoción de productos non-coffee, como sandwiches, té o bollería.

Como consecuencia, la marca decidió rediseñar su logotipo para hacerlo más sencillo y desligarse de la palabra “café”, que limitaba su negocio.
Se decidió mantener el color verde para el logo por ser el que los consumidores más identifican con la marca y se le dio todo el protagonismo a la sirena, icono con peso suficiente como para representar a la empresa por sí misma.

Su Mathews Hale considera que el logotipo de Apple es el ejemplo perfecto de cómo un logo debe adaptarse a los cambios de rumbo de la empresa a la que representa.

Uno de los co-fundadores de Apple, Ronald Wayne, diseñó el primer logotipo de Apple, un grabado de Isaac Newton con todo tipo de detalles que representaba la ambición de Apple como empresa. Ese mismo año Steve Jobs contrató a Rob Janoff para reemplazarlo por algo más moderno. Así es como se creó el icono de la manzana mordida y fue Jobs quien decidió rellenarlo con un arcoíris.

En 1998 fue cuando se hizo monócromo, para encajar con la imagen limpia, sencilla y aséptica que tratan de transmitir los productos de la compañía.