Existen múltiples vías para diversificar el modelo de negocio de una compañía y una de ellas es comprar otra marca que ya esté consolidada dentro de ese sector en el que se quiere entrar. Esta es la opción que ha elegido The Coca-Cola Company para conseguir presencia en el sector de las bebidas calientes. Ha comprado la cadena de cafeterías Costa por 4.350 millones de euros.
Los detalles de la compra
El gigante de Atlanta desembarca en el mundo del café comprando la segunda cadena de cafeterías más grande del mundo, con permiso de Starbucks.
Se la ha comprado a la compañía británica Whitbread, propietaria de la marca desde 1995, por un valor 911 millones de dólares por encima de lo esperado.
Con esta compra, Coca-Cola se hace con las casi 4.000 tiendas que Costa tiene repartidas por más de 30 países en mercados como Gran Bretaña, otros países europeos y China. Adquiere una cadena que Whitbread compró en su momento por solo 19 millones de libras y con únicamente 39 puntos de venta. Ahora está presente en las principales calles británicas y mercados internacionales con una destacada expansión en el mercado chino.
La compra ha sido bien recibida por los inversores. Las acciones de Whitbread llegaron a subir un 19% en la bolsa de Londres tras el anuncio.
Jonathan Davison, analista de bebidas en GlobalData, asegura que “este movimiento habrá atraído a Coca-Cola por dos razones: la más evidente es el crecimiento potencial de Costa Coffee a escala internacional. Según GlobalData, las ventas minoristas de bebidas calientes solo en China alcanzarán los 34.200 millones de dólares para el 2022". Así que todo indica a que la expansión mundial comenzará allí.
Por otro lado, ”el negocio de café listo para beber es un sector en el que PepsiCo, principal competidor, ya se ha asociado con Starbucks, por lo que esta adquisición ofrece una plataforma potencial para impulsar marcas de Coca-Cola”, añade Jonathan.
Diversificación de producto
Con esta compra, Coca-Cola continúa el impulso hacia mercados más saludables, con bebidas menos azucaradas. Sobre todo en un momento en el que los consumidores empiezan a estar cada vez más preocupados por la salud y cada vez más países empiezan a introducir impuestos al azúcar.
Sobre la diversificación de producto, el propio CEO de Coca-Cola, James Quincey, ha recordado que las bebidas calientes son uno de los pocos segmentos del panorama total de bebidas donde Coca-Cola no tiene una marca global. "Costa nos da acceso a este mercado con una plataforma de café sólida", ha resumido Quincey.