El Banco Santander hace "flexiworking"

La motivación de los empleados resulta una máxima que persigue una amplia mayoría de empresas sin importar su tamaño y sector. Y es que la felicidad del empleado es uno de los deberes asignados al departamento de Recursos Humanos, puesto que consiguiendo un empleado satisfecho dentro del entorno laboral, la productividad, la fidelidad o la implicación, entre otras cosas, serán cosas que vendrán casi solas.

Y es que a veces, tal y como afirman muchos expertos en RRHH, resulta más importante el salario emocional que el propio salario económico para que un trabajador se sienta pleno y correspondido en la empresa. Precisamente por eso, desde el banco de Santander han decidido adoptar una nueva política de gestión de personas que apueste por el concepto de “flexiworking”.

“Flexiworking”, la nueva política de RRHH del banco Santander

Ana Botín ha querido romper moldes en la organización para que la plantilla pueda compaginar su vida laboral y familiar a través del concepto “flexiworking” cuyo objetivo principal se centra en la mejora de la productividad.  Una novedosa forma de trabajar que afectará a toda la plantilla con el fin de que cada empleado gestione su horario y su trabajo “siempre que objetivamente sea posible”.

Botín, en una de sus primeras reuniones con directivos de la compañía, ya había dado señas de querer una renovación de normas, usos y costumbres dentro de la entidad. Cambios internos para, entre otras cosas, modificar el concepto de reunión para hacerlas cortas, programadas y, por tanto, eficientes. También propuso que todas ellas estuvieran convocadas antes de las 17:00 horas para permitir la conciliación.

Y es que desde que regresó de Londres, la presidenta ha querido implantar una nueva cultura corporativa en el banco donde el “claim” de esta nueva época gira en torno a lo “sencillo, personal y justo”. Y es en este concepto donde la política de flexiworking tiene cabida.

La nueva tendencia se apoyará en las nuevas tecnologías, con horarios más continuos y sin que sea necesaria la presencia física en la oficina, fomentando así el teletrabajo que logre un equilibro entre ambos planos de la vida: personal y profesional.

El reto de inculcar esta nueva política de empresa a nivel interdepartamental pasa por una eficiente coordinación con los cuadros superiores y por que estos cambios, además, no afecten al negocio. 

Según los análisis realizados por el banco Santander, generar entornos de trabajo flexibles, que propicien una cultura de eficiencia, productividad y meritocracia, repercutirá en los mejores resultados y compromisos, además de en la motivación del empleado. También se harán encuestas periódicas que se darán a conocer y que valorarán la eficacia de esta iniciativa.

En definitiva, esta política pretende que se evalúe al trabajador por sus logros y no por su presencia. Está previsto que alrededor de 187.000 trabajadores del Santander, en todo el mundo, se beneficien de este modelo de trabajo flexible.