A pesar de que el e-commerce factura en nuestro país más de 14.000 millones de euros al año y está previsto que esta cifra se eleve hasta los 30.000 millones para 2016, lo cierto es que las pymes se muestran reticentes a dar el salto al comercio electrónico. Es la conclusión a la que ha llegado el último informe elaborado por Páginas Amarillas, que pronostica para el próximo 2015 un repunte en la carrera digital.
Así, cada vez serán más las pequeñas empresas que aumenten su presencia en redes sociales e Internet como parte de su estrategia de expansión de negocio y se sumen a las más de 30 millones de páginas que Facebook tiene de este tipo de establecimientos. De hecho, la mitad de las pymes españolas ya cuenta con un perfil corporativo en Social Media. Una cifra que se elevará al 75% el próximo año, según revela la tercera oleada del estudio Census 2014.
Se trata de un proyecto a largo plazo que culminará con la implantación de multitud de tiendas online. Un proceso que, de momento, avanza más despacio de lo previsto por el mercado.
No obstante, las pymes españolas que sí cuentan con su plataforma de venta online han incrementado su facturación en un 30%. Un rendimiento que puede resultar tentador para muchas empresas, pero que terminan por rechazar por “el tiempo y la dedicación que requiere”.
Es la opinión de Bruno Porchietto, presidente del consejo de administración de Páginas Amarillas, que subraya que “nadie se quiere quedar fuera” de un sistema concebido para incrementar la rentabilidad hasta en un 98%.
Pero el dinero no llega sólo. Este salto implica incrementar la presencia en dispositivos móviles a través de versiones responsive que permitan al usuario efectuar la compra desde smartphones y tablets. Y, de momento, sólo un 25% de las pymes españolas ha optimizado su página web para prestar este servicio.
Todo llegará. Las estimaciones de crecimiento son positivas y un 41% de los comercios de nuestro país espera implementar esta tecnología de cara al próximo año. Un optimismo que también comparte el 37% de las pymes y autónomos, que espera mejorar sus previsiones de negocio en el próximo año.
