Los emprendedores están cambiando el mercado de trabajo. No sólo sus ideas de negocio están revolucionando el panorama empresarial. La filosofía que transmiten a sus start-ups y, por extensión, a sus empleados promete abrir un nuevo paradigma laboral.

Más flexible, más conciliador y, aunque no lo parezca, de una mayor exigencia. Así es el entorno que proponen muchas empresas que desde Estados Unidos abren camino a un nuevo modelo que conjuga productividad y descanso prácticamente a partes iguales.

En este sentido, la eficiencia pasa por delimitar la curva de máximo rendimiento y explotar los factores que hacen de estos tramos los más productivos de la jornada. El número de horas, por lo tanto, deja de ser el factor clave de estas organizaciones, que miran cómo maximizar sus resultados a partir de otros indicadores.

La satisfacción de los empleados, su motivación y el tiempo libre son elementos que, sin duda, influyen en el desempeño profesional. Pero aún hay más. Esta es la receta para combatir a los workalholics:

Jornadas de lunes a jueves

32 horas de trabajo que cunden tanto como las cuarenta semanales. Esa es la filosofía de la tecnológica estadounidense Treehouse LLC. La empresa aboga por distinguir los tiempos de trabajo y ocio y conceder el viernes libre para que los empleados puedan dedicar más tiempo a sus familias. Menos horas pero más rentables.

Gaming para bajar la guardia

No sólo las grandes corporaciones del sector publicitario incorporan futbolines a sus espacios de trabajo. Cada vez más empresas de más sectores optan por diluir el estrés laboral a través del juego. De esta manera, los empleados se evaden por un momento de sus preocupaciones y vuelven a su puesto con los ánimos renovados.

Entornos abiertos

Crece la lista de directivos que defienden que la creatividad no emerge en un clima de apatía. Los espacios muy jerarquizados y dominados por la competitividad tienen el riesgo de atrapar al trabajador y limitar su potencial.

Para evitarlo, surgen open spaces que favorecen la integridad y crean un clima más propicio para el Brainstorming y el desarrollo de nuevos proyectos.

Estas tendencias evidencian el compromiso que algunas empresas establecen con los hábitos de vida de sus trabajadores y sus políticas encaminadas a una mayor conciliación. Eso sí, sin sacrificar ni un ápice la productividad. Los nuevos modelos han desterrado para siempre el "¿Cúanto trabajas" por el "¿Cómo trabajas?". Porque trabajar menos horas no está reñido con hacerlo peor...