Samsung ha publicado sus previsiones para el tercer trimestre del año y no son nada optimistas. La compañía coreana prevé un final de 2015 bastante complicado.

Ya el segundo trimestre no fue nada bueno para la compañía, que ha visto como sus beneficios se veían reducidos en un 4% en los meses de abril a junio. Según palabras de la compañía, debido a una escasez de oferta de su nuevo modelo de smartphone, el S6 Edge.

Con esta perspectiva, lo que queda de año se pone muy cuesta arriba para la compañía coreana y así lo ha hecho saber.

Samsung parecía haber logrado seguir el ritmo de las ventas del iPhone 6 y el iPhone 6 Plus, lo que sin duda le restó cuota de mercado. Sin embargo, los analistas no creen que pueda satisfacer la demanda de su nuevo S6 Edge.

Caída de los beneficios en el segundo trimestre

La reducción de los beneficios hizo que la compañía dejara de ganar unos 3.550 millones de dólares, tal y como habían previsto.

Además, experimentó una gran desplome en las ganancias operativas respecto al mismo trimestre del año anterior (pasa de ganar unos 5.900 millones a unos 2350 millones de dólares).

Aferrados al Galaxy Note 5

El único rayo de esperanza que se vislumbra en el horizonte de la compañía es su nuevo Galaxy Note 5. El nuevo phablet de la compañía podría ser la solución a sus problemas si, como dicen, se han arreglado las dificultades en cuanto al suministro.

También han anunciado un posible ajuste en el precio de su modelo de gama alta Galaxy S6, que ya ha bajado de 200 euros su precio en España con Movistar, registrando una excelente acogida por parte del público.

Ésto, sumado a la buena salud de su negocio de microprocesadores, podría hacer que los beneficios se estabilizaran en un mínimo de tres años.