La piratería y el consumo de falsificaciones sigue siendo un campo de batalla cultural en Europa, a juzgar los datos de un nuevo estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Y es que el 31% de los ciudadanos del territorio comunitario considera aceptable comprar productos falsificados cuando el precio del original es elevado, una cifra que asciende hasta el 50% en el caso de los consumidores jóvenes entre 15 y 24 años.
Es una de las principales conclusiones recogidas en la nueva investigación sobre la percepción de la ciudadanía europea acerca de la propiedad intelectual. En esta ocasión, el análisis se ha llevado a cabo atendiendo a las entrevistas realizadas entre entre el 30 de enero y el 15 de febrero de 2023 a 25.824 personas residentes mayores de 15 años en todos los Estados miembros de la Unión Europea.
El 13% de los europeos han comprado falsificaciones de manera intencionada
Compra de productos falsificados
El informe indica que el 13% de los europeos encuestados afirman haber comprado falsificaciones intencionadamente en los últimos doce meses. El dato se eleva hasta el 26% en el caso de los jóvenes entre 15 y 24 años, pero desciende hasta el 6% para los adultos entre 55 y 64 años, y a menos del 5% para los usuarios mayores de 65 años. Atendiendo a España, la cifra se sitúa en el 20%.
Esto supone que nuestro país es el segundo de la Unión Europea donde más se han adquirido falsificaciones de manera intencionada, por detrás de Bulgaria (24%). Junto a estos, Irlanda (19%), Luxemburgo (19%) y Rumanía (18%) se encuentran por encima de la media comunitaria. Finlandia, por contra, contaría con la tasa más baja, 8%.
Entre las razones que llevarían a los usuarios a dejar de comprar falsificaciones destaca el precio más bajo de los productos originales (43%) y le sigue el riesgo de experiencias negativas. Concretamente, que las falsificaciones cuenten con una peor calidad (27%), que supongan riesgos de seguridad (25%) o la posibilidad de recibir sanciones (21%).
Entre los aspectos positivos, el informe destaca que existe una mayor conciencia respecto a los riesgos y las consecuencias que supone adquirir productos falsificados y acceder a contenidos pirateados. El 80% de los europeos creen que detrás de las falsificaciones hay organizaciones criminales y que la compra de estos productos arruina a las empresas y destruye empleos, cifra que crece hasta el 84% en el caso de España. Además, el 83 % de los encuestados también consideran que este tipo de compras respalda un comportamiento poco ético.
No obstante, la adquisición de productos falsificados guarda relación directa con la ausencia de información y el desconocimiento. Es más, según el estudio de la EUIPO el 39% de los europeos se han preguntado alguna vez si han comprado un producto falsificado, mientras que el 52% de los jóvenes afirman lo mismo.
Este aspecto, además, muestra diferencias significativas entre Estados miembros: en torno al 26% de los consumidores de Dinamarca y los Países Bajos no estaban
seguros de si lo que compraban era auténtico o no, cifra que se eleva hasta el 72% en el caso de Rumanía.
El 14% de los europeos han accedido intencionadamente a contenidos por fuentes ilegales
Consumo de contenido ilegal
Una situación parecida se observa en el área del consumo de contenido. La investigación señala que el 14% de los ciudadanos europeos admiten haber accedido intencionadamente a contenidos a través de fuentes ilegales en los últimos doce meses, porcentaje que aumenta hasta el 33% entre los jóvenes entre 15 y 24 años. El 65% de los encuestados consideran aceptable piratear cuando el contenido no está disponible en su suscripción.
Atendiendo a nuestro país, el dato asciende hasta el 21%. Y del mismo modo, nuestro país figura entre los de mayor tasa de consumo ilegal intencionado de contenidos, por detrás de Malta (22%), que ostenta los mayores niveles, pero por encima de Finlandia y Dinamarca (9%).
Entre las razones que llevaría a los usuarios a dejar de descargar o acceder a contenido de manera ilegal se destaca una mayor accesibilidad del mismo, y la variedad de contenidos de fuentes legales. Desde EUIPO apuntan que se recurrió a la piratería sobre todo para ver retransmisiones deportivas, a través de dispositivos o aplicaciones ilícitos de streaming.
Con todo, la concienciación en este ámbito también parece consolidarse. Así, el 80% de los encuestados europeos aseguran que prefieren utilizar fuentes legales para acceder a contenidos online si se dispone de una opción asequible. El dato crece hasta el 83% entre los españoles.
Es más, casi 9 de cada 10 personas conocen al menos un tipo de oferta legal de contenidos en su país, con las películas, la música y las series de televisión liderando en este aspecto. Además, en el último año, el 43% han pagado un servicio legal para acceder, descargar o ver por streaming contenidos protegidos por derechos de autor.
Más info.: Euipo Estudio propiedad intelectual 2023