El publicista y conocido como fotógrafo de la sensualidad, Leopoldo Pomés, ha fallecido este 27 de agosto a los 87 años. Fue el creador de uno de los conceptos más famosos de la publicidad española: las burbujas de Freixenet.
La trayectoria publicitaria de Leopoldo Pomés
El barcelonés fundó el estudio de publicidad Studio Pomés con una de sus musas y esposa, Karin Leiz, en los años 60.
De allí salieron cientos de anuncios publicitarios y algunas de las producciones más destacadas de las últimas décadas, como la ceremonia de inauguración del Mundial de Fútbol de España 82 o la película de la candidatura de Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1992. Poco después de formar su propio estudio entró como director creativo en la agencia de publicidad Tiempo.
Fue el creador del concepto “las burbujas de Freixenet”, un éxito que le valió para ser director publicitario del grupo hasta 2006.
A lo largo de su carrera trabajó con más marcas como Terry o Gallina Blanca. Obtuvo el Primer Premio de Publicidad en la Bienal de Venecia y en el Festival de Cannes. Además es académico de Honor por la Academia de la Publicidad y obtuvo el c de c de Honor en 2018.
Pomés, fotógrafo de la sensualidad
Una las fotografías más famosas de Leopoldo Pomés es la de la amazona a lomos de un caballo blanco para anunciar el brandi Terry.
Este es solo un ejemplo de las múltiples fotografías sensuales por las que el escritor y periodista Manuel Vázquez Montalbán aseguró en los años sesenta que Pomés había "erotizado a todo un país”.
Pomés estuvo vinculado con grupos de la vanguardia artística como Dau al Set o la agrupación almeriense Afal. En 2015 la Fundación Catalunya La Pedrera organizó la mayor retrospectiva de su obra con 140 de sus fotografías, recibió en 2018 el Premio Nacional de Fotografía “por su contribución a la historia de la imagen en España” y a mediados de junio presentó su libro de memorias "No era pecado. Experiencias de una mirada".
Otra de sus pasiones era la gastronomía. De hecho fue responsable de varios restaurantes en Barcelona, entre ellos Il Giardinetto y la tortillería Flash-flash.
También recibió la Medalla de Oro al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Barcelona, el Premio de Artes Plásticas de la Generalitat de Catalunya o la Cruz de Sant Jordi en 1999. El gran creativo Toni Planells dice de él:
Nos enseñó el auténtico valor de la imagen
Y es que Pomés "se metía la mano en el bolsillo y sacaba ideas, conceptos y los ponía encima de la mesa y los vendía por encima de cualquier plan de marketing pre establecido", asegura Planells.
El homenaje de la Academia de la Publicidad
Otro gran publicitario, Enrique González, ha asegurado de Pomés que "todos, mayores y jóvenes, le debemos algo: el entusiasmo con el que se abrazó a la tarea de crear, y lo mucho que elevó el listón respecto a lo que una marca o un proyecto con cara y ojos podían hacer y decir de sí mismos".
A través de un escrito enviado a los medios de comunicación por parte de la Academia de la Publicidad, González añade que "su buen humor envuelto en una pícara causticidad no ha dejado de aflorar hasta el último momento. Nos ha dejado un legado soberbio".
La industria publicitaria también ha escrito mensajes de despedida para Pomés en las redes sociales: