Son muy pocos los que siguen escribiendo a mano, pero eso no significa que el psicoanálisis a través de la tipografía no se pueda usar. Entre la variedad de fuentes y familias tipográficas, elegir entre una y otra habla de tus criterios estéticos y también psicológicos.

El diseñador Lars Willem Veldkamp ha creado en el proyecto ‘Typocalipse’ un repaso con los mensajes subliminales que nos envían 40 fuentes tipográficas.

Seguro que muchos diseñadores creen que estas dos descripciones deberían invertirse: Comic Sans debería ser el demonio y Arial la mano de Dios. ¡Pues se admiten propuestas! No tiene por qué ser Lars el único diseñador en hacer interpretaciones tipográficas.

Otros análisis de Lars Willem Veldkamp son más nacionalistas. Mistral es la fuente de un croissant francés (también encaja con una baguette o cualquier producto de Boulangerie). Y Didot también tiene un aire al país galo pero... más bien recuerda a una “bailarina” del Moulin Rouge. En ésta sí que estamos bastante de acuerdo... ¿o no?

También coincidimos en que cuando usamos una tipografía inspirada en la máquina de escribir, de repente nos sentimos como auténticos poetas. Courier New te hará sentir como Kevin Spacey. Probablemente escribirás un guión de Hollywood. Y American Typewritter es una fuente nostálgica. Seguramente la usó Tenesse Williams para escribir ‘Un Tranvía llamado Deseo’...

De entre las cuarenta fuentes que ha analizado Lars Willem Veldkamp, os dejamos con una selección de las mejores. Si os engancháis, podéis verlas todas en su cuenta de Flickr.