La CEO de Imperial Brands se va empujada por rebaja de previsiones

  • Alison Cooper ha estado nueve años al frente de marcas como Winston, Ducados y Fortuna
  • Imperial Brands también busca Presidente al tener que dejar el cargo el actual debido al cambio de la legislación británica

La tabaquera británica Imperial Brands ha anunciado que Alison Cooper dejará su cargo como CEO tan pronto como se encuentre un sustituto. Se va de la compañía en la que ha trabajado durante nueve años por las previsiones de ingresos que se han revisado a la baja.

¿Estamos ante el declive de la industria del tabaco?

Alison Cooper ha estado casi una década al frente del fabricante de las marcas Winston, Ducados, Fortuna y Gauloises, y del cigarrillo electrónico Myblu.

Cooper ha estado en la dirección durante el cabio de nombre de Imperial Tobacco 

Durante su dirección se ha encargado de supervisar la reducción del número de marcas de cigarrillos que ofrece el grupo, ha vivido el cambio de nombre de Imperial Tobacco a Imperial Brands y ha sobrevivido a un programa de venta de activos. Según informan desde la compañía, Cooper también dirigió el lanzamiento y desarrollo de las alternativas de Imperial al cigarrillo tradicional, como es el caso de la marca Myblu.

Sin embargo, este último ha sido un año difícil para Imperial Brands. En parte por el giro de su competencia hacia estrategias más enfocadas en el vapeo y los cigarrillos electrónicos. Sus acciones han caído un 30% en el último año, los inversores han presionado para que se acelere un programa de desinversiones de 2.000 millones de libras (2.250 millones de euros) y las previsiones de crecimiento han terminado cayendo. La compañía lo atribuye en parte al endurecimiento de la regulación del cigarrillo electrónico y el vapeo de sabores en Estados Unidos así como a las "duras condiciones" en Australia, África y Asia.

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Además de la salida de Cooper como CEO, Imperial Brands también busca un nuevo Presidente. Y es que el actual, Mark Williamson, deberá abandonar el cargo por los cambios legislativos en Reino Unido que ahora limita la dirección en las empresas a un periodo máximo de nueve años en la presidencia. 

Según los expertos, el vacío de liderazgo afectará al rendimiento de la compañía a corto plazo.