Nació como meme, y con el paso del tiempo se ha convertido en adorno navideño primero y en perfume después. Y ahora, también con motivo de la Navidad, KFC ha convertido a Eduardo, su popular muslo de pollo frito, en un tamagotchi. Lo ha bautizado como “Eduardochi”.
Revive el fenómeno cultural de la década de los 90 para seguir generando notoriedad
De esta forma, la cadena de restaurantes continúa ampliando, de la mano de la agencia creativa PS21, el universo creativo construido en torno a este particular elemento. Ahora apuesta por el gadget digital inspirado en las mascotas digitales de los años 90 y revive un fenómeno cultural con la intención de seguir generando notoriedad de marca y conectar con el público millennial.
Lo define como “el Eduardo más puntero hasta la fecha”, y señala que consta de cuatro botones, pantalla no retroiluminada, y cadena; y funciona con pilas. Según describe la marca, los usuarios podrán interactuar con Eduardo, cuidar de la mascota con forma de muslo de pollo, alimentarla y verla crecer.
Se ha creado junto al fabricante de artículos promocionales Orange Fish.
“Eduardochi” ha sido presentado con una pieza que emula los códigos visuales y narrativos de los lanzamientos tecnológicos apostando por un estilo minimalista, iluminación tenue y música intrigante para desvelar los detalles del dispositivo.
Tal y como señalan desde KFC, “Eduardochi” estará disponible a partir del 25 de noviembre con la compra de un menú mínimo de 3,99 euros sólo a través de la aplicación. Se podrá conseguir hasta agotar las unidades disponibles, que alcanzan las 26.000 repartidas en los restaurantes adheridos a la promoción.
KFC ha desvelado a “Eduardochi” tras una fase teaser en la que adelantaba la estética de la pieza audiovisual, y generaba intriga sobre el contenido del mensaje. La compañía apunta que también ha avanzado el lanzamiento con una lona en Gran Vía (Madrid) y visibilidad en sus puntos de venta.
Además, la marca complementará la experiencia con una tienda pop up, que estará ubicada en la Plaza de Callao (Madrid), del 26 al 28 de noviembre. Allí el público podrá podrá conseguir algunas unidades limitadas del dispositivo, así como acceder a promociones y descuentos especiales en restaurantes. Según describen, el espacio reproducirá la estética y experiencia de una tienda de tecnología.