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Brasil tiene un 56% de lectores, y el brasileño medio lee menos de cinco libros por año. Son los datos arrojados por la última encuesta de Reading Portraits realizada por Ibope. Una cifra muy baja. Mientras tanto, otra encuesta realizada en el Distrito Federal reveló que los reclusos leen nueve veces más que el promedio nacional. Siguiendo una recomendación del Consejo Nacional de Justicia, los presos de todo el país han tenido la oportunidad no solo de leer los títulos más variados sino también de producir reseñas de esos libros. Cada una de estas revisiones es evaluada por un comité y puede dar como resultado cuatro días de remisión de la sentencia.
Sinopsis desde la cárcel
Ahora, estos análisis cobran vida, voz, imagen y contenido a través del proyecto The Prison Reviews, creado por la agencia Artplan para la editorial Carambaia. Para apoyar la lectura y producir críticas entre los internos y demostrar que tienen un perfil diferente de lo que muchas personas imaginan, docenas de libros del editor fueron donados al Centro de Progreso Penitenciario en Hortolândia, donde la profesora Elisande de Lourdes Quintino de Oliveira realiza lectura y análisis de textos entre los reclusos.
Los textos producidos por ellos han sido utilizados en anuncios de revistas, carteles en librerías, publicaciones en redes sociales, cuñas de radio,spots y marcapáginas, entre otros soportes publicitarios.
Este corto documental, producido por Videocubo, muestra la experiencia de los presos que participan en el proyecto con testimonios de cómo sus vidas y pensamientos han cambiado con esta acción. "En un momento en que la intolerancia y la segregación parecen estar adquiriendo tanta fuerza, creemos que es importante apoyar un proyecto de inclusión, especialmente para uno de los grupos social y culturalmente más marginados", dice Fabiano Curi, editor de Carambaia.
"Carambaia es una editorial enfocada a apasionados de la lectura, y encontramos que nadie lee más que los prisioneros. Al darles voz y usar los textos que produjeron, le mostramos a la sociedad que son seres pensantes, críticos con sus opiniones propias, que deben ser respetadas. Además, damos visibilidad al hermoso trabajo de Elisande en la prisión de Hortolândia ", dice Marcos Abrucio, Director Creativo de Artplan.