El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una proposición de ley en el Congreso de los Diputados con la intención de promover la modificación de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y, así, prevenir la práctica de la “reduflación” y proteger los derechos de los consumidores.
La reduflación, término que procede del concepto anglosajón “shrinkflation”, es una práctica que realizan las compañías y que consiste en la reducción de la cantidad de producto que ofrecen, manteniendo el tamaño del envase y el precio de venta. De este modo aumentan sus márgenes de beneficio a costa de los consumidores, que reciben menos por lo que pagan y enfrentan una peor experiencia de compra.
Se propone obligar a las empresas a informar cuando realicen disminuciones de la cantidad manteniendo el envase
Lo planteado por los socialistas supone la inclusión de nuevas medidas bajo el artículo 20 de la citada norma para obligar a las marcas a informar a los consumidores cuando se realicen disminuciones de cantidad en productos preenvasados que mantengan el mismo o similar diseño y dimensiones en su envase
La intención, tal y como explican desde el Grupo Parlamentario Socialista en su texto, es evitar que la persona consumidora pueda percibir que mantienen su contenido habitual aquellos productos preenvasados cuya cantidad ha disminuido, garantizando de este modo que puedan tomar decisiones óptimas sobre sus intereses.
Señalan que actualmente el artículo este artículo, que establece la información necesaria a facilitar al consumidor, como las características de un bien o su precio, no recoge aquellas situaciones susceptibles de ser incluidas dentro del concepto de reduflación y que se aprovechan de que, a la hora de comprar, la mayoría de consumidores utilizan como referencia el precio y no el peso o la cantidad.
Tampoco, explican, obliga a informar cuando se produce una disminución en la cantidad de un producto preenvasado, cuya cantidad nominal ha permanecido constante, manteniendo similar diseño y dimensión, de forma que la persona consumidora no pueda apreciar a simple vista su variación y, en consecuencia, el aumento de su precio por unidad de medida.
A este respecto, proponen la inclusión del siguiente texto: 'Cuando se ponga a la venta un producto de consumo preenvasado con una cantidad nominal constante, deberá informarse de forma clara y comprensible a las personas consumidoras siempre que se reduzca dicha cantidad y esta se traduzca en un aumento del precio por unidad de medida, manteniendo el mismo o similar diseño en su envase".
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Reduflación en los últimos años
La medida impulsada por el Grupo Parlamentario Socialista, responde a lo observado en los últimos años en el mercado. Aportan datos de un estudio de la consultora Ipsos en noviembre de 2023, que señala que el 54% de los consumidores en España han notado una reducción del tamaño de los productos en su compra cotidiana, principalmente en snacks, pan, pasta, arroz, dulces y comida precocinada. Además, 6 de cada 10 consumidores españoles ven esta práctica como inaceptable, lo que sitúa a España entre los países europeos más críticos.
Francia o Alemania han aprobado medidas similares para frenar la reduflación
Aluden también a normativas similares en los países del entorno. Citan que el pasado mes de abril en Francia, el Gobierno aprobó la obligación de informar a los consumidores sobre los productos de consumo que hayan sufrido una variación a la baja de peso o volumen que dé lugar a un aumento de precio por unidad de medida.
También hacen referencia al mercado alemán, donde se ha modificado la Ley de envasado para impedir prácticas comerciales desleales y garantizar que la información proporcionada en los envases sea clara y precisa. Así, han aprobado la prohibición de utilizar ‘envases engañosos’, es decir, aquellos que por su forma, tamaño o diseño, pueda inducir a error sobre la cantidad real de producto que contiene en productos envasados.