Teletrabajo, modelo híbrido, videollamada, flexibilidad, conciliación, reunión en remoto… Son términos que se han asentado en nuestro vocabulario a raíz de la pandemia y que denotan una transformación del panorama laboral. Son conceptos que aluden a cambios ya consolidados y que demuestran, además, cómo las esferas personal y profesional de las personas se han entremezclado dando lugar a una nueva forma de entender el trabajo.
Así lo apunta un análisis reciente de Microsoft que apunta al desvanecimiento progresivo de la tradicional jornada 9-to-5 en pro de horarios más flexibles y modelos híbridos o remotos. La compañía tecnológica lo ha venido observando a nivel global desde el inicial el impacto del coronavirus, cuando el uso de Microsoft Teams para llamadas y chats aumentaron considerablemente fuera del horario tradicional de trabajo, especialmente entre 6 y 8 de la tarde.
El tercer pico de actividad tiene lugar, según Microsoft, entre las 10 y las 11 de la noche
En este sentido, la firma apunta a la aparición de lo que denomina “triple peak day”, es decir, una jornada laboral con tres picos de productividad. Y es que si tradicionalmente los días de trabajo registraban dos picos de productividad, antes del almuerzo (10-11 am) y después del almuerzo (2-3 pm), actualmente, y a raíz del auge del teletrabajo, está surgiendo un tercer pico en horas tardías (10-11pm).
Desde Microsoft apuntan que, trabajando en remoto, los profesionales con hijos a veces compensan tiempo dedicado a su cuidado con momentos de trabajo al final de la jornada; mientras que otros optan por optimizar la nueva flexibilidad del trabajando variando sus horarios. Algunos son capaces de concentrarse mejor en horas en las que la actividad comercial ha decaído. “Vemos que una de las formas de sobrellevar la situación es tomar un descanso, cenar y luego pasar tiempo en la noche haciendo las cosas”, ha comentado Mary Czerwinski, Gerente de Investigación, comprensión Humana y Empatía en Microsoft Research, en el post del blog oficial de la compañía.
No obstante, el nuevo patrón plantea nuevas cuestiones y desafíos, especialmente en lo que se refiere a las implicaciones de este nuevo pico de productividad en la conciliación y el bienestar de las personas, o en cómo los managers pueden acompañar con nuevas pautas o políticas a aquellos trabajadores que se alejan de los horarios tradicionales. "Este pico es diferente de los otros dos porque plantea una pregunta: '¿Se trata de flexibilidad o se trata de que el trabajo invade las horas personales de alguien?'", reflexiona Shamsi Iqbal, Investigador Principal sobre productividad e inteligencia en Microsoft Research y Microsoft Viva Insights.
Según los resultados del Microsoft Work Trend Index, publicado en marzo del año pasado, el usuario promedio entonces enviaba un 42% más de mensajes a través del char de Teams fuera del horario laboral que antes de la pandemia. Asimismo, a lo largo del pasado verano, el equipo de investigación de Microsoft concluyó, a través del uso medio del teclado, que el 30% sus compañeros en la firma tenían un pico de trabajo por la noche.
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Un enfoque personalizado de la jornada
Con todo, desde Microsoft apuntan que, del mismo modo que algunas personas disfrutan distribuyendo sus actividades personales y profesionales a lo largo del día, otras lamentan la pérdida de una jornada laboral definida. A este respecto, señalan que el denominado tercer pico de productividad debería ser una opción para quienes lo requieran, pero que el principal objetivo debe ser asegurarse que las personas no trabajen 24 horas al día, 7 días a la semana. “Si las personas están trabajando en los tres picos, esa es una receta para el agotamiento temprano. Los descansos son esenciales para la productividad y el bienestar, y la investigación lo respalda", apunta Iqbal.
En este sentido. Microsoft pone en valor la empatía y la comunicación como elementos fundamentales en la nueva gestión de la jornada laboral. Así, aconsejan que los responsables de los equipos trabajen en normas explícitas para abordar la cuestión, o consultar con los empleados qué les lleva a permanecer conectados todo el día al trabajo. No obstante, la tecnológica subraya la necesidad de redefinir el concepto de urgente.
Microsoft alude a la empatía y la comunicación transparente como claves de la gestión
“No se puede asumir que todos los miembros del equipo estarán disponibles durante el horario de 9 a 5, o que otros querrán trabajar fuera del horario comercial habitual” ha comentado Shamsi Iqbal. “Debemos restablecer la expectativa y darnos cuenta de que la mayoría de la información, a menos que sea urgente, puede esperar una respuesta”, ha señalado en alusión a un investigación que indica que se siente una necesidad de responder a las notificaciones en el momento en el que llegan.
Además, desde Microsoft recomiendan hacer uso de las funcionalidades de programación de mensajes y notificaciones de sus herramientas con vistas a reducir el estrés, tanto del remitente como del destinatario. También podría resultar positivo acordar entre los miembros del equipo unas normas de uso de las herramientas, como por ejemplo, no enviar correos electrónicos después de las 6 pm o en fines de semana. Por otro lado, la jornada de los tres picos puede resultar más adecuada para profesionales que trabajen de forma más autónoma o desempeñen funciones “aisladas” del equipo.
Para Microsoft la clave reside en un enfoque personalizado de la gestión de la jornada laboral y los equipos. Actualmente la cuestión no se centra tanto en cuándo o dónde trabajan las personas, sino más bien cómo pueden trabajar mejor. “Cada persona en un equipo tiene un contexto diferente dentro del cual intenta ser productivo”, sostiene Mary Czerwinski. “Tienes que darles a todos el espacio para hacerlo en sus términos".
