El FC Barcelona está en negociaciones para encontrar una marca que sustituya a la japonesa Rakuten que, previsiblemente, dejará de ser el principal sponsor del club cuando finalice esta temporada.
Pero la compañía que coja el testigo de Rakuten como main sponsor del Barça no es Microsoft. Tampoco lo es Pepsi, ni Coca-Cola. Ni Carrefour. Como tampoco lo es -por el momento- Spotify.
Las negociaciones del FC Barcelona para conseguir un nuevo patrocinador principal se deben a que esta temporada finaliza el contrato con el grupo japonés de venta online Rakuten, que empezó a patrocinar al Barça en la temporada 2017/18 con un contrato de cuatro años prorrogable uno más. En cada una de las cuatro primeras temporadas, Rakuten abonó al Barça 55 millones de euros por el patrocinio; en la presente, debido a la pandemia, la cifra ha bajado a 30 millones, siendo uno de los motivos por los que el club estaría buscando nuevos apoyos.
Además, Rakuten ha expresado a lo largo de los últimos meses su intención de no seguir siendo el patrocinador principal del club, aunque los contactos entre ambas entidades se han seguido manteniendo hasta la fecha.
Rakuten ha expresado su intención de no seguir siendo el patrocinador principal del club, pero Spotify aún no ha confirmado el relevo
Si bien es cierto que, de forma paralela, se han venido produciendo contactos del FC Barcelona con compañías como Binance y FTX, especializadas en criptomonedas, así como con la plataforma de música por streaming, Spotify. El objetivo es buscar un nuevo contrato de patrocinio que le dé sustento y viabilidad al club, que aprobó el cierre del ejercicio 20/21 con unas pérdidas de 481 millones y un presupuesto de ingresos previsto de 765 millones para la temporada 21/22.
Pero lo de las criptomonedas fue un rumor que corrió en el cierre del año 2021, como lo ha sido en estos últimos días lo de Spotify. Aunque leyendo la prensa uno bien podría dar por hecho que el contrato ya se ha firmado y que el patrocinio de Spotify al Barça es oficial.
Que hay negociaciones es una realidad. Y que dichas negociaciones se han propagado como hechos a partir de las publicaciones de Rac 1 de Cataluña, también.
La propia emisora publicaba un artículo el pasado 8 de febrero en el que confirmaba el patrocinio con un titular que decía: El Barça cierra un acuerdo de patrocinio con Spotify por tres temporadas y 280 millones de euros.
Pero en ese mismo artículo se incluía el siguiente tuit de la periodista de Rac 1, Marta Ramon: “La cúpula dirigente de Spotify en el palco del Camp Nou con el vicepresidente del área de marketing Juli Guiu. El acuerdo de patrocinio de la camiseta, al caer”.
Efectivamente, el acuerdo estaría “al caer”. Pero todavía no ha “caído”.
Ni el FC Barcelona, ni Spotify, han emitido por el momento ningún comunicado oficial en sus webs corporativas ni se ha hecho ninguna confirmación a la prensa.
De hecho, el Presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, atendía a los medios este domingo, horas antes de que el Barcelona se enfrentara al Espanyol en el derbi catalán, asegurando que el acuerdo para que Spotify se convierta en el patrocinador principal del club se anunciará cuando el contrato esté confirmado por la plataforma de servicios de streaming de audio.
"Se está trabajando en ello y todo va bastante bien. Lo anunciaremos cuando nos llegue el contrato por parte de Spotify", explicaba Laporta ante las preguntas de los periodistas. Que son los mismos periodistas que llevan una semana dando por hecho que Spotify pondrá su logotipo en la camiseta del Barça y que el Camp Nou cambiará su nombre para unirlo al de la plataforma musical. Pero como ha indicado Laporta, el acuerdo y sus términos todavía están pendientes de aprobación.
Lo tendremos que aprobar en la Asamblea General de Compromisarios.
Joan Laporta
No obstante, el rumor ya ha pasado por diferentes fases y etapas, en las que los términos económicos han ido bailando al son de las publicaciones de unos y otros medios deportivos, en los que tampoco se ha encontrado un consenso respecto a si el nombre de Spotify acompañará al del Camp Nou como apellido ("Camp Nou Spotify") o si se terminará llamando “Spotify Camp Nou”. Y ha habido incluso indignación entre algunos seguidores del club por esto último; indignación por algo que todavía no ha ocurrido oficialmente.
La falta de credibilidad a la que alude el usuario sobre estas líneas bien podría referirse a la propagación del rumor por parte de la prensa deportiva internacional. Pero hace referencia a una crisis de marca a la que está haciendo frente Spotify por las polémicas entrevistas de Joe Rogan, presentador del popular podcast “The Joe Rogan Experience”, a personas vinculadas al movimiento antivacunas, que han provocado que artistas de la talla de Neil Young y Joni Mitchell hayan solicitado que su música sea retirada de la plataforma. Por ello, la compañía ha anunciado el establecimiento de nuevas normas para hacer frente a la desinformación sobre el coronavirus y está inmersa en un intento por mantener su reputación e imagen de marca al margen de las polémicas por las vacunas.
Paralelamente, y en medio de la propagación de rumores durante la negociación del FC Barcelona con Spotify, se ha producido la dimisión Ferran Reverter, el Director General que llevaba en el club desde el mes de julio. Según la prensa internacional, la negociación con Spotify ha motivado la salida por discrepancias con el club; según el comunicado oficial emitido por el FC Barcelona, Reverter quiere "dedicar más tiempo a proyectos personales y familiares".
Hemos sido testigos de cómo un hecho no confirmado puede convertirse en una verdad
Y así, con el rumor del patrocinio de Spotify al FC Barcelona como eje central de lo publicado por la prensa deportiva, hemos sido testigos en los últimos días de cómo un hecho no confirmado puede convertirse en una verdad. Incluso la prensa internacional especializada en marketing y publicidad, como el medio The Drum, ha publicado titulares del tipo: Spotify agrees €280m sponsorship deal with FC Barcelona.
En lo que atañe a este medio, Reason.Why no hace publicaciones de titulares que dan por hecho rumores sin confirmación. Aunque en los textos interiores que siguen a esos titulares se explique que se trata de algo “pendiente de aprobación”, soy una firme defensora y creyente de la veracidad de la información en todas sus manifestaciones: titulares, subtítulos, copys de Twitter o posts de LinkedIn. En la era de la sobreinformación es nuestra misión y deber ofrecer a la audiencia datos y hechos contrastados que, en caso de no estarlo, deberían aparecer con fórmulas que lo indiquen, como los tiempos verbales en condicional o la palabra "rumor" acompañando a esos textos.
Información, inspiración y criterio es acudir a las fuentes originales a la espera de una confirmación oficial; es no publicar rumores sin indicar de alguna manera en el titular que lo son; es alejarse de la propagación en cadena de hechos sin contrastar y fake news que buscan el impacto únicamente en el corto plazo.