Donald Trump ha decidido a cortar las alas a TikTok en Estados Unidos. “Podríamos prohibir TikTok. Hay un par de opciones, así que ya veremos que pasa”, avisaba el Presidente norteamericano el sábado 1 de agosto, y solo cinco días más tarde ha emitido una orden para frenar cualquier tipo de negocio con ByteDance, propietaria de la app, en un plazo máximo de 45 días.
Estados Unidos acusa al Gobierno chino de beneficiarse de la información de TikTok
Washington considera que la aplicación social china es una amenaza para la seguridad e integridad nacional. El Ejecutivo de Trump está convencido de que el Gobierno chino se sirve de la información que recaba la aplicación de vídeos sobre sus usuarios. Sin embargo, tanto desde Pekín como desde la propia aplicación insisten en negar las acusaciones.
Y en medio de este contexto de tensión y amenazas, aparece Microsoft y su interés por hacerse con TikTok en algunos mercados anglosajones, entre los que está Estados Unidos. Algo que podría darle más confianza a la administración estadounidense, ya que el control de los datos de sus ciudadanos pasaría a estar en manos de una empresa nacional.
Una conversación entre el CEO de Microsoft, Satya Nadella, y el propio Presidente Donald Trump el domingo 2 de agosto, tras sus amenazas de prohibir la aplicación en Estados Unidos, ha animado a la compañía a seguir con sus negociaciones de compra. Lo que evidencia que el Ejecutivo americano vería con buenos ojos un cambio de dueño en la red social. Pero este es solo un nuevo capítulo en una historia larga e intensa entre Estados Unidos, China y su "armamento" empresarial.
Una nueva guerra fría
A finales del mes de julio, con la amenaza de la Administración Trump ya sobre la mesa, el portavoz del ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, acusó a Washington de violar los principios de la Organización Mundial del Comercio: “Estados Unidos amenaza a una compañía china a raíz de una presunción de culpabilidad, revelando su hipocresía en el llamado "respeto a la justicia y las libertades".
La propia TikTok ha emitido un comunicado en el que asegura que no tienen la intención de marcharse de Estados Unidos. Y lo ha hecho a través de la encargada de la red social en Estados Unidos, Vanessa Pappas, que difundió un vídeo a través de Twitter en el que defendió que “TikTok es un hogar para creadores y artistas para expresarse, compartir sus ideas y conectarse con personas de diferentes orígenes”.
Además, Pappas también hizo un guiño a la aportación al sistema laboral del país, ya que TikTok da trabajo a cerca de 1.500 personas en Estados Unidos y, según la responsable, espera contratar a otras 10.000 personas en el país en un plazo de tres años.
Este conflicto entre Trump y TikTok ha generado críticas en otras redes sociales, donde usuarios e influencers, como el cómico tiktoker Larri Merrit, lamentan la decisión del Presidente y defienden la labor de la red social a la hora de impulsar la creatividad y el talento de las personas.
Sin embargo, la guerra de TikTok no es, ni ha sido, solo con Estados Unidos. En el mes de julio el Primer ministro indio, Nerendra Modi, vetó a la red social china junto a otro medio centenar al considerarla “perjudicial para la soberanía e integridad del país”. Lo que ha significado un duro golpe para la aplicación china, ya que en el país vecino contaba con un importante nicho de mercado.
Tampoco está disponible la app en Hong Kong, aunque en este caso ha sido por decisión propia. La fuerte tensión política entre la antigua colonia británica y la administración china que encabeza Xi Jinping, ha animado a TikTok ha salir de este territorio y evitar que se le acuse de favorecer al gobierno del gigante asiático.
Microsoft entra en escena
En este escenario entraría Microsoft, que lleva tiempo tanteando la posibilidad de meterse en el campo de las redes sociales, donde se mueve gran parte del juego de la información. Desde hace meses, la compañía fundada por Bill Gates ha puesto el ojo en la aplicación de ByteDance con el objetivo de comprar el servicio para los mercados de Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Microsoft confirmó que las negociaciones con TikTok siguen adelante
Las amenazas y limitaciones de Trump y otros dirigentes políticos hacia TikTok no parecen haber frenado el interés de la tecnológica por hacerse con la red social. El pasado domingo 2 de agosto, solo un día después de la amenaza de Trump - y tras una conversación entre el Presidente y el CEO de Microsoft, Satya Nadella - la compañía emitió un comunicado en el que afirmaba su intención de continuar con las negociaciones para cerrar el acuerdo con ByteDance en el mes de septiembre.
Parece que esta nueva "guerra fría", con la que se ha bautizado a este clima de tensión entre Estados Unidos y China, se juega en un tablero digital donde cada empresa, aplicación o avance tecnológico demuestran su importancia en función de todo el revuelo que son capaces de levantar.
Plazo final de 45 días
El jueves 6 de agosto, solo cinco días después de su contundente amenaza, Donald Trump firmaba una orden ejecutiva para prohibir cualquier tipo de negocio con la compañía ByteDance en un plazo de 45 días. Es decir, que sobre el 20 de septiembre TikTok dejará de operar en Estados Unidos si no cambia de propietario. El decreto también se ha hecho extensible a WeChat, otra aplicación de origen chino propiedad de Tencent.
Con este movimiento, la administración estadounidense obliga a la empresa china a vender la aplicación si quiere que sobreviva en el país norteamericano. Una decisión que impulsa el objetivo de Microsoft por hacerse con la app, ya que delimita el plazo de extinción para la firma asiática. Trump ya dijo que, sea Microsoft u otra empresa, lo que le interesa es que sea "una compañía muy estadounidense” la que compre la aplicación de vídeos.