Si pudieras hablar con un anuncio, ¿qué le dirías?

Para mucha gente el mero hecho de tener que ver anuncios ya es un engorro. Así que hablar con ellos vendría siendo el equivalente a tener que mantener una conversación en el ascensor con la vecina octogenaria del quinto.

¡Que levante la mano el que quiera hablar con un anuncio! (Yo la levanto claramente: quiero ver qué me dice, cómo me responde, QUÉ TONO DE VOZ TIENE, si es chico o chica, su edad...).  Son muchas las dudas que me surgen si me planteo cómo sería una conversación con un anuncio. Pero yo querría mantenerla, entre otras cosas, para contárosla por aquí. Mucha gente, sin embargo, la rechazaría categóricamente porque, ¿quién quiere hablar con un anuncio si ya casi nadie nadie los quiere ni ver?

 

Pues parece ser que son más de los que pensamos. Por eso desde Nuance han lanzado recientemente lo que ellos llaman “anuncios con voz”. 

 

 

La empresa dice que ha aprovechado el boom del mercado del marketing móvil para hacer con los anuncios algo parecido a lo que los usuarios hacen con Siri en el iPhone: mantener conversaciones. 

 

Tiene sentido: para qué vamos a querer que el usuario se pelee por hacer clic en links minúsculos y trate de escribir en una pantalla de 4 pulgadas cuando podemos darle la opción de hacer un solo clic y empezar a hablar con la marca en cuestión. 

 

¿Engagement? Todo el del mundo. Tener la opción de discutir con una marca, de charlar o simplemente de escuchar su voz ya es una forma de ir más allá y de que las empresas empiecen a pensar como personas de verdad.

 

La clave está en la calidad de la experiencia. Pero desde Nuance tendrán que convencer a la gente de que, a través de su tecnología, pueden llegar a tener una conversación de verdad y de que no es un timo que te dice “habla con la marca” y luego la conversación es una sucesión de frases preparadas de antemano y sin sentido. Con Siri las conversaciones funcionan muy bien, ¿habéis probado a decirle que la queréis? ;)


siri

 

Además, para los mas reacios a conversar con los anuncios, habrá que pensar una recompensa. Porque puede que hoy en día estemos acostumbrados a hablar con las máquinas, pero dar el salto a la conversación con la publicidad puede ser chocante para muchos.

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