El pasado mes de febrero Moët & Chandon volvía a convertirse en patrocinadora del campeonato de Fórmula 1. Lo hacía tras cuatro años en los que la bodega italiana Ferrari Trento había ocupado ese papel. Y para comunicarlo, esta misma semana la marca de lujo ha decidido sobrevolar la ciudad australiana de Melbourne en globo aerostático.
El vuelo programado contemplaba Melbourne más allá del circuito y aprovechaba el amanecer
La acción se ejecutó durante la celebración del Gran Premio de Australia, y tuvo como protagonista al ya emblemático “Espíritu de 1743”; un globo aerostático de enormes dimensiones con la forma tan característica de los corchos de la marca, que homenajea el año de fundación de la propia Moët & Chandon.
El vuelo programado contemplaba Melbourne más allá del circuito, y aprovechaba el amanecer de la jornada de competición para establecer un vínculo entre el champán y el dorado del cielo. Para comunicarlo, la marca compartía un vídeo en Instagram donde se muestra a personas disfrutando de Moët & Chandon y posteriormente subiendo al globo aerostático para acceder a las vistas.
Esta acción, además, se pudo contemplar a pie de calle desde diversos puntos de la ciudad, y en el propio circuito Albert Park donde horas después se iba a disputar la carrera de Fórmula 1. Con ello quedaba claro que no se trataba de una estrategia de FOOH (Fake Out Of Home), tan habitual entre las marcas en los últimos meses.
Al globo aerostático le siguieron otras celebraciones también dedicadas al patrocinio de la marca en la competición. Con este acuerdo, Moët & Chandon firma un contrato de diez años en los que se mantendrá como champán oficial de la Fórmula 1. Y la marca quería hacer todo el ruido posible para atestiguar su importancia.
“Durante esa misma semana, la presidenta y CEO, Sibylle Scherer, organizó una cena exclusiva en su residencia privada, a la que acudieron ‘vips’ y amigos de la marca”, explica Elizabeth McLaren, Marketing Manager de la compañía, en una publicación de LinkedIn. Entre los invitados se encontaron el jugador de rugby Dan Carter, y los veteranos pilotos de Fórmula 1, David Coulthard, Damon Hill y Jacques Villeneuve.
Moët & Chandon además amplió la acción con el patrocinio deportivo de la competición instalando un bar a pie de pista desde el que los asistentes pudieron probar el champán; la inclusión de botellas para la celebración de los ganadores; y el emplazamiento publicitario en el propio asfalto y el podio. “Todo un símbolo atemporal de victoria y celebración”, añade McLaren en relación con el regreso de la marca a la competición.
Como parte del nuevo acuerdo, la marca de LVHM será, además, patrocinador oficial del Gran Premio de Bélgica 2025, que pasará a llamarse a nivel de competición, “Gran Premio de Fórmula 1 Moët & Chandon de Bélgica”. Un esfuerzo más por simbolizar la historia que comparte este champán y la competición desde 1950, cuando Moët & Chandon se estrenó en el Gran Premio de Francia.
La celebración con esta bebida en los podios de la Fórmula 1 comenzó como tradición en las décadas de 1950 y 1960. Y siempre tuvo a esta marca de lujo muy vinculada a su escenificación, entendiendo el potencial publicitario que ofrecía y sigue ofreciendo la competición.