¿Qué hacer con la ropa usada que ya no se quiere? Si es una prenda vintage valiosa o un artículo de lujo, hay un activo mercado de segunda mano, tanto online como a través de tiendas, en el que darle una salida. Pero, ¿y las prendas más cotidianas o, sobre todo, las compradas en cadenas de fast fashion para una ocasión y que no se piensan volver a usar?
Esos artículos se pueden tirar, se pueden intentar vender en las webs al uso, se pueden dejar ocupando sitio en el armario, o se pueden intercambiar por otras prendas, y esto es lo que propone Nuw.
Aisling Byrne creó la app como fruto de su interés por la moda y los grandes efectos medioambientales de la misma
Nuw es un servicio de intercambio de prendas a través de una app que la irlandesa Aisling Byrne fundó en enero de 2021 como fruto de su interés por la moda y de su preocupación por “los devastadores efectos sociales y medioambientales” que genera la actividad del sector, según se indica en la página web de la compañía.
La idea de propiciar el intercambio de ropa en lugar de la más habitual práctica de la reventa surgió, según cuenta Byrne en un reportaje publicado recientemente en la revista Fast Company, de la conjunción de dos factores: por un lado, la experiencia en el intercambio de prendas adquirida durante sus años de estudiante con sus amigas y compañeras; por otro, el poco éxito que tenía al tratar de revender sus prendas fast fashion, porque las potenciales compradoras eran conscientes de que podían adquirir una prenda igual completamente nueva por el mismo precio (o incluso menor).
La barrera está en el precio
“Me empecé a dar cuenta de que la auténtica barrera estaba en el precio”, dice Byrne en declaraciones a la revista. “Somos incapaces de dar una segunda vida a la moda rápida porque le ponemos un precio arbitrario y la gente dice: "Es muy caro, lo puedo conseguir más barato y nuevo”. O si el precio es muy bajo, el posible comprador piensa que debe ser algo horrible. Cuando eliminas el factor precio a través del intercambio, la gente está encantado de darle una segunda vida a un articulo fast fashion”.
Nuw propicia el intercambio a través de la creación de un sencillo sistema monetario propio. Cuando el usuario sube una prenda a la aplicación, recibe una moneda a cambio: por la típica prenda de moda rápida, una moneda de plata; por artículos más singulares, una de oro. Una vez en posesión de la moneda, el usuario la puede emplear para comprar uno de los artículos disponibles en la aplicación. Cada pieza cuesta solo una moneda, más 1€ en concepto de comisión y envío.
Según la información que publica Fast Company, Nuw tiene un índice de retención del 88% por periodo de doce meses. “La gente está empezando a cambiar totalmente el modo en que renueva su armario”, dice Byrne. “Y parece que una vez empiezas a intercambiar ropa, no puedes parar”.
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