Hace unos días el Consistorio de Madrid anunciaba los detalles de Madrid Central, el nuevo protocolo de movilidad que a partir del 23 de noviembre entrará en vigor en la capital.
En este nuevo escenario, cuya finalidad es la de liberar de tráfico y contaminación al núcleo central de la ciudad, solo podrán circular libremente peatones, ciclistas, servicios públicos de transporte, ciclomotores y turismos con etiquetas CERO y ECO. La medida recuerda a la tarifa de congestión que desde 2002 marca la movilidad mecánica de una gran urbe como Londres, históricamente castigada por enormes crisis de tráfico y contaminación; o incluso al concepto de súpermanzanas que se implantó en 1993 en el barrio de Ciutat Vella de Barcelona.
La sociedad está cambiando y demanda a los ayuntamientos nuevas formas para moverse en las ciudades
La sociedad está cambiando y por ello cada vez hay más ciudadanos que solicitan a los ayuntamientos nuevas alternativas de organización para moverse en las ciudades. Un ejemplo es la Iniciativa ciudadana Carril Bici Castellana, que con más de 27.000 firmas reivindica una mejor infraestructura para circular en bicicleta a través de una de las principales arterias de Madrid.
Pero si miramos hacia adelante para saber cómo nos vamos a mover en la próxima década, la semana pasada el Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo endurecía las medidas de recorte de emisiones de CO2 que la Comisión Europea y la propia industria del automóvil recomendaban aplicar antes de 2030, pasando de un 20% a un 45%.
Es decir, todos los automóviles que circulen en poco más de una década contaminarán cerca de la mitad de lo que contaminan ahora, por lo que esta medida, pendiente de ser aprobada en octubre por el pleno del Parlamento Europeo, obligaría a muchas marcas a reciclar en tiempo rñecord gran parte de sus productos con motorizaciones tradicionales por motorizaciones de energías alternativas, mucho más avanzadas y respetuosas con el medio ambiente.
¿Y si miramos todavía un poco más lejos?
En 2050 está previsto que en el mundo vivan 2.000 millones de personas más, de las cuales dos tercios se espera que vivan en grandes urbes o mega urbes. Si a este contexto le añadimos que aproximadamente 2.000 millones de personas serán mayores de edad, el panorama de movilidad para entonces seguramente se convertirá en más restrictivo que nunca.
La foto de la movilidad urbanita en el futuro va quedando cada vez más clara; sin embargo, poco se ha hablado de cómo será la publicidad que realizarán las marcas de automoción.
¿Cómo será la publicidad de coches en el futuro?
La crisis publicitaria que ha atravesado el sector del automóvil a lo largo de la última década comienza por fin a debilitarse dando paso a una era de transformación. La llegada del tsunami digital parece el preludio de una nueva era apasionante y con un horizonte para la comunicación del nuevo sector de la movilidad lleno de oportunidades que se podrían resumir a través del siguiente decálogo:
1. Lo primero que va a cambiar en la categoría reina de la publicidad es su nombre, dejando de llamarse Automoción y dando paso a la Movilidad como término para dirigirnos a ella a partir de ahora.
Veremos cada vez más campañas emocionales para coches
2. Cada vez más veremos a las marcas anunciando exclusivamente productos con motorizaciones de energías alternativas. Estas representan hoy casi el 7% de las ventas del mercado y su crecimiento es exponencial a medida que avanza el calendario.
3. Se registrará un considerable incremento de campañas emocionales gracias a las nuevas sensaciones de conducción que transmiten las motorizaciones de energías alternativas.
4. La sostenibilidad pasará a ser un factor decisor de compra para un nuevo consumidor que valora y le preocupa lo Eco.
5. El grueso de los productos que se anunciarán en la próxima década estarán enfocados en resolver nuestra movilidad del día a día.
6. El entretenimiento será la propuesta sobre la que se apoye la mayor parte de las campañas.
7. La publicidad que hoy invita a adquirir un vehículo se complementará con comunicaciones que ofrecerán la posibilidad de adquirir servicios de movilidad.
8. En las estrategias de medios de las campañas venideras los formatos audiovisuales tendrán un peso abrumador, con declinaciones de larga duración que jugarán un papel clave a la hora de diferenciarse unas marcas de otras.
No habrá cabida para comunicaciones orientadas solo al público masculino
9. También será la era de la mujer y en ella no habrá cabida para comunicaciones orientadas exclusivamente al público masculino. Algunos atributos de producto, como los CV, irán desapareciendo paulatinamente de las comunicaciones.
10. Y el estilo de publicidad de la próxima era tendrá que ser el de una comunicación que aporte. Aquellas marcas que sobrevivan a la próxima era de transformación que se avecina lo harán porque además tendrán que ofrecer al nuevo consumidor que su entorno sea un lugar mejor para vivir.