ChatGPT es, probablemente, la marca de inteligencia artificial más destacada actualmente e inevitablemente se asocia a OpenAI, la empresa desarrolladora de la herramienta. Sin embargo, la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos ha denegado a la firma liderada por Sam Altman la solicitud para registrar la palabra “GPT” señalando que se trata de un término demasiado general como para limitar su uso a una sola compañía.
Las siglas GPT aluden al concepto “Generative Pre-training Transformer,” esto es, transformadores generativos preentrenados, o lo que lo mismo, modelos de inteligencia artificial capaz de entender y transformar el lenguaje humano. Es una expresión que, desde el lanzamiento de la solución de OpenAI, se ha popularizado entre los nombres de otras herramientas de inteligencia artificial para referirse a sus modelos de IA.
Desde OpenAI han rebatido que GPT no es una palabra descriptiva
Es por ello que desde la Oficina de Patentes, tal y como informa The Verge, consideran que GPT es un término demasiado general y que su registro podría impedir que otros agentes del sector describan correctamente sus productos como GPT. Sin embargo, desde OpenAI han rebatido que GPT no es una palabra descriptiva y que no se trata de un término tan general para que los consumidores entiendan inmediatamente aquello a lo que aluden y lo que significa.
Pero la autoridad de Estados Unidos, en su decisión final del pasado 6 de febrero, señala que no importa si los consumidores no saben lo que significa “GPT”, porque quienes usan la tecnología sí entienden lo que el términos se refiere e un tipo general de software, y no solo a productos de OpenAI. En este sentido, no cumple con los requisitos de marca registrada.
Así, la Oficina de Patentes rechaza el registro porque “la marca solicitada simplemente describe un rasgo, función o característica de los productos y servicios del solicitante”; y recuerda que una marca es meramente descriptiva si “transmite inmediatamente información relativa a un rasgo, cualidad o característica de los bienes o servicios del solicitante”.
La realidad es que el término GPT ha quedado estrechamente vinculado a OpenAI después de que ChatGPT y sus modelos de inteligencia artificial GPT-3 (y más tarde GPT-4) se hayan extendido. Además, cuando la empresa abrió ChatGPT a desarrolladores externos, también llamó GPT a sus chatbots personalizados. En cambio, la compañía ha creado marcas distintas para sus otros servicios, como es el caso de Sora, su generador de vídeos a partir de instrucciones de texto.
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No obstante, esta no sería la primera ocasión en que OpenAI solicita el registro de marca de GPT y es rechazada por la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, ya que la primera vez se dio en mayo de 2023. Aun así, la firma cuenta con otra oportunidad para apelar la decisión, ante la Junta de Apelaciones y Juicios de Marcas.
El rechazo de la solicitud de OpenAI dará lugar a que puedan surgir más herramientas y soluciones que incluyan las siglas “GPT” en su nombre, y la compañía no podrá tomar acciones legales por ello. Sin embargo, y aunque la falta de registro de marca pueda diluir su dominio sobre la terminología, OpenAI cuenta con la ventaja social de haber sido la primera en utilizarlo en el nombre de su producto.
