Virgin Galactic ha completado esta semana su vuelo más largo con cohetes, dando así un paso hacia adelante en el incipiente negocio del turismo espacial.
Los dos astronautas a bordo de la nave espacial Virgin Galactic Unity se han convertido así en los primeros astronautas de la compañía de Richard Branson, quien estuvo presente en el vuelo de prueba para observar un momento histórico.
Muchos ya saben lo importante que es para mí el sueño del viaje espacial. Hoy es un día trascendental. Estoy orgulloso del equipo.- Richard Branson
Y es que el empresario reconoce que siempre admiró “el cielo con asombro”. Por eso ha querido llegar hasta él.
Con este vuelo de prueba, Virgin Galactic ha conseguido llegar a casi 84 kilómetros de altitud, al borde del espacio; una distancia para la que la NASA considera “astronautas” a los pilotos al borde de la nave, dado que superaron los 80 kilómetros de altitud.
Ryan Dibley, Director de la Campaña de Oportunidades de Vuelo de la NASA, ha asegurado en un comunicado: "El acceso económico al espacio suborbital beneficia enormemente a la investigación tecnológica y a las comunidades más amplias de vuelos espaciales”.
El negocio del turismo espacial
Richard Branson ya ha asegurado en algunas ocasiones que tras las primeras pruebas con naves para llegar al espacio, su reto es conseguir que los ciudadanos puedan viajar más allá de la Tierra.
Haremos todo lo que esté en nuestra mano para estar seguros antes de enviar humanos al espacio.- Richard Branson
El exitoso vuelo del pasado jueves fue su cuarto lanzamiento con cohetes desde el fatal accidente de su nave espacial Enterprise el 31 de octubre de 2014. Unity se sometió a pruebas exhaustivas de motor y siete pruebas de planeo antes de que Virgin Galactic dijera que estaba lista para realizar otro vuelo con cohetes.
Una parte clave del plan de Virgin Galactic para convertir el turismo espacial en un negocio es la rápida reutilización de la nave espacial. Al completar múltiples vuelos espaciales este año, cada uno separado por unos pocos meses, Virgin Galactic se está acercando a ese objetivo.
Richard Branson está ahora un paso por delante de su compañero multimillonario Jeff Bezos en el negocio del turismo espacial. Y es que Bezos ha invertido casi 1.000 millones de dólares al año desde Amazon hasta Blue Origin, el fabricante de cohetes que fundó.
Blue Origin está en las etapas finales de pruebas de su cohete New Shepard, que lanzó su cápsula a 322.405 pies en un octavo vuelo exitoso el pasado 29 de abril.
Sin embargo, el objetivo de Blue Origin de lanzar turistas al espacio en New Shepard se ha retrasado este año, por lo que la compañía ahora apunta a principios de 2019 para conseguirlo.
Por su parte, Branson ha dicho que no ve esto “como una carrera", a pesar de que la comparación a menudo surge. Eso sí, Virgin Galactic ya tiene a más de 600 aspirantes a astronautas para el lanzamiento, con billetes a un precio de 250.000 dólares por vuelo.
