A lo largo de los últimos años muchas marcas de lujo han encontrado en la segunda mano una nueva fuente de ingresos y una vía para hacer sus productos más accesibles para llegar a un público más amplio. Son las oportunidades que el fabricante de maletas, bolsos y mochilas de lujo Rimowa explora con su iniciativa “Re-Crafted”.
La marca alemana reacondiciona las maletas, pero mantiene su desgaste
Se trata de un programa de reacondicionamiento, con el que la marca del grupo LVMH integra bajo la misma iniciativa su compromiso por la sostenibilidad y la circularidad, y su interés por reforzar su imagen de prestigio también el mercado de segunda mano. Tras haberse puesto en marcha en Alemania, Japón y Corea del Sur, el programa ha aterrizado en Estados Unidos.
A diferencia de lo que sucede en otras plataformas similares, Rimowa no persigue revender sus maletas en perfecto estado, sino que reacondiciona las que los clientes entregan en sus tiendas. De esta forma, la marca recupera las maletas, independientemente del estado en el que se encuentren, a cambio de un vale de 300 dólares en productos de sus tiendas, y las pone de nuevo en el mercado tras verificar su autenticidad y aplicar un proceso de reparación para garantizar que sean funcionales y confiables.
No obstante, el reacondicionamiento mantiene las ralladuras o pegatinas de las maletas, optando deliberadamente por no embellecer el exterior del producto ni realizar retoques estéticos para hacerla más atractivo. La decisión encaja con el mensaje que durante años ha defendido acerca de que el desgaste en el equipaje debe considerarse una insignia de honor, un símbolo de una vida llena de viajes.
La marcas asegura que “Re-Crafted” ha resultado exitoso, señalando que en sus lanzamientos en otros mercados las maletas reacondicionadas se han agotado en cuestión de minutos. El primer lote disponible en Estados Unidos ha constado de 30 piezas a precios comprendidos entre los 600 y 1.000 dólares. Según se observa en el sitio web de Rimowa, los artículos se han agotado.

Con Re-Crafted, Rimowa se suma a otras marcas del sector del lujo que han visto oportunidades, no sólo de negocio sino también de construcción de marca, en la segunda mano. Abraza la circularidad y se posiciona frente a la percepción de que el lujo fomenta la veneración por todo lo nuevo.
Además, construye una narrativa más emocional al entender que no solo vende productos renovados, sino que también comparte las historias de sus antiguos propietarios. Es más, según explican desde la firma a Fast Company, Rimowa no descarta desarrollar a futuro una estrategia de contenidos de marketing para compartir todos estos relatos.
La iniciativa se alinea con la estrategia puesta en marcha hace dos años con la intención de ensalzar el valor de sus productos desde las experiencias de los clientes. La campaña “Una vida de recuerdos” ideada por la agencia creativa Anomaly, trabajaba sobre el concepto de que cada Rimowa cuenta una historia, y le valía a la marca para aplicar una garantía de por vida a todos los productos adquiridos desde ese momento.
Más info: “Re-Crafted”