Había estudiado Comunicación Audiovisual, pero se interesó por el mundo de la publicidad y decidió entrar en él haciendo un máster de creatividad publicitaria.

Aunque no fue hasta que se enteró de la convocatoria de la primera edición de Cazadores de Trufas que emprendió el camino que le ha llevado a trabajar en Ogilvy & Mather. 

Porque hoy Julen Zubillaga, de 26 años, realiza una beca de prácticas en la agencia de publicidad, lo que constituye su primer contacto con el mundo laboral en el sector. 

Antes de la experiencia…

Como todo estudiante recién titulado, quería trabajar.

De hecho para acabar en Ogilvy & Mather se dieron las dos circunstancias necesarias: estar en desempleo y ver en el Twitter de Ford y Ya Veremos la convocatoria de Cazadores de Trufas. “Estaba buscando trabajo ya por entonces, lo vi anunciado, entré en el concurso y vi que merecía la pena”, declara.

¿Que en qué consiste el certamen? Pues es un concurso de publicidad en el que los jóvenes aspirantes deben preparar un trabajo cuyo premio es un puesto de prácticas en Ogilvy & Mather.

Y en esa edición del certamen el briefing consistía en la elaboración de una propuesta original o creativa para vender la apertura sin llaves de los coches de Ford, para lo que la agencia proporcionó una guía que a Julen no le pareció “ni sencilla ni complicada”. 

“Lo que pedía en sí era hacer una propuesta original y pensar en cómo vender el producto de la forma más creativa posible. Explicar la idea que habías tenido”. Y en ese proceso la agencia es flexible con los aspirantes, porque según declaraciones de Julen “como tuve poco tiempo decidí presentarlo ya hecho, una pequeña maqueta”.

Lo que pasa en “el otro lado”

No obstante tampoco podemos olvidar que son muchos los candidatos que acuden a la agencia, y que los procesos de selección deben responder a un criterio y exigencias específicos. 

En este sentido Victoria Rodríguez, responsable de RRHH de Ogilvy & Mather, afirma que lo que se busca de un publicista en prácticas es “el talento y las ganas de aprender en el entorno de una multinacional como la nuestra”, además de que los criterios varían según el departamento al que se solicite un puesto.

“Por ejemplo, si va a hacer las prácticas en el departamento de Cuentas primarán preguntas sobre su capacidad organizativa y de priorización, y si ha tenido alguna experiencia en el trato con clientes”, explica Victoria. 

Y por fin llega el primer día 

Normalmente el primer día de trabajo es un día de muchos nervios. O, al menos, nervios en general. 

Pero en Ogilvy intentan reducir esta sensación recibiendo a los trabajadores en prácticas como uno más. “La bienvenida es igual a la que se realiza para el resto de los empleados. Se les presenta al equipo, al departamento de Recursos Humanos y al de Administración”, afirma Victoria. 

Además, también se les remite a la Intranet y se organizan cursos conjuntos con empleados y becarios. 

Aunque Julen ha confesado que también le ha caído alguna que otra novatada. “Me hicieron rellenar un formulario y entregarlo ahí a una persona que no sabía ni quién era, y resultó ser una broma”, a lo que el joven añade “conmigo se portaron bien, eran preguntas normales, aunque alguna un poco rara, preguntas de aseo, de cuando entras en la empresa...pensé pues yo no sé para qué querrán esto...”.

Y cuando le preguntamos a Victoria sobre el asunto, aclaró que “más que novatadas, diría que todos los que estamos en Ogilvy somos posibles 'víctimas' de bromas. A todos los niveles”.

Pero una vez pasada la barrera de los primeros días, y con su puesto de trabajo y su cuenta de correo corporativo, Julen ya estaba preparado para sumergirse en el universo de Ogilvy & Mather. 

El significado de la experiencia

Permanecer 6 meses o un año en una agencia como Ogilvy es una experiencia que engloba miles de situaciones, miles de encargos y, sobre todo, miles de lecciones. 

En este sentido, Julen declara: “me gusta lo que estoy haciendo, tengo mi carrera enfocada en publicidad y si puedo seguir aquí me va a seguir aportando muchísimo”. 

Y es que el joven actualmente realiza labores de redacción de copys y creatividad, ámbitos que le hacen disfrutar del día a día: “la parte de redactar te la tienes que pelear, tienes que darle mil vueltas para luego sacar una cosa...y por otro lado crear ideas para ciertas cosas, ambas me gustan mucho”. 

De hecho, son este tipo de experiencias las que nunca se sabe a dónde pueden llevar. Y en la misma casa Ogilvy hay un ejemplo de ello. Marian Ortiz, Directora de Cuentas de Ogilvy Public Relations desde 2014, comenzó como becaria en 2004.

Porque, tal y como afirma la Responsable de Recursos Humanos, “muchos podrían decir que la falta de experiencia es un fallo, pero no sería justo. El objetivo de las prácticas es precisamente ése”.

Pero por otro lado lo que sí supone un error común en muchos universitarios es el poco dominio de la lengua anglosajona: “el fallo principal es que muchos unviersitarios no han tomado conciencia de la importancia del inglés si quieren trabajar en agencias como Ogilvy & Mather”.

S.O.S, no sé qué hacer con mi vida

Ante todo, calma. 

Si eres un joven estudiante de publicidad (o estudiante en general) y tienes ganas de aprender y trabajar, ya tienes mucho ganado.

Un consejo que Julen le daría a los que están a punto de graduarse es “sé que cuesta, hay que tener suerte pero también mucho ánimo”. 

Por otro lado, Victoria diría que “se decanten por la carrera que les apasione. Si la publicidad es su pasión, que se conviertan en expertos cazadores de trufas y...que no olviden el inglés”. 

Y ya puestos, podemos rescatar una célebre exhortación que el maestro Jedi por excelencia le dio a un inexperto Luke Skywalker antes de cumplir su cometido de salvar la galaxia: “No lo intentes. Hazlo, o no lo hagas, pero no lo intentes”.

Así que si decides convertirte en publicista, puedes ir haciéndote una idea de cómo sería tu nuevo puesto de trabajo en las oficinas de Ogilvy & Mather, mientras coges aliento y te preparas para correr hacia tus sueños.