“Hope” es esperanza. La esperanza que se guarda para que, quienes tienen algún tipo de responsabilidad en la guerra, tomen medidas para acabar con ella. Ese es el mensaje que lanza el anuncio de Sra. Rushmore y Blur para el Comité Internacional de la Cruz Roja. El anuncio mejor hecho del año según Cannes Lions.
Aunque, más que el mensaje, en Cannes Lions ha triunfado el Craft de esta idea. La realización y producción de esta película han conquistado al jurado de Film Craft que la ha premiado con el Grand Prix y un Oro en esta categoría. Un jurado en el que, por cierto, no hay representación española este año y eso hace que el reconocimiento tenga, si cabe, un poco más de mérito.
La técnica de “Hope”
Hablando de técnica, que es lo que toca en Craft, estas son las principales peculiaridades de “Hope”:
- Se ha rodado en Beirut durante 3 días
- La trama transcurre prácticamente en su totalidad dentro de un coche
- Se ha grabado usando la técnica de cámara en mano para darle realismo
Rodar con cámara en mano fue idea del británico James Rouse, reconocido con más de 150 premios en festivales internacionales de publicidad, y director de "Hope".
Es el recurso técnico que quiso utilizar para darle realismo a la historia de un padre y una niña con los que comenzó a trabajar una semana antes de que empezase el rodaje. Más que la perfección estética, Rouse buscaba que los recursos audiovisuales reforzasen el dramatismo del guión. Por eso también quiso encontrar la luz más real posible y no la más perfecta.
Así fue grabar en el Líbano
Grabar en el Líbano implicó no sólo todas las dificultades técnicas de desplazar a un equipo humano a casi 5.000 kilómetros de distancia, sino también las de llevar consigo los recursos necesarios para la grabación.
Una vez allí, el director, la productora, la agencia creativa y el cliente trabajaron sobre el terreno de la mano con un equipo originario de Beirut. Fueron estos últimos los que se encargaron de señalar en el mapa las zonas a las que se podía llegar y cuáles eran demasiado peligrosas. Rodaron en 5 localizaciones distintas y llegaron a la frontera con Siria, pero el equipo de postproducción se encargó de borrar todo tipo de rastro identificativo del Líbano. Y es que la Cruz Roja no quería focalizar la historia en ningún país concreto con la idea de incidir en que la guerra y la falta de hospitales es una lacra que afecta a todo Oriente Próximo en general.
Raya, una niña que emociona
Al margen de la técnica, la fuerza narrativa de "Hope" se debe, en gran parte a Raya, la niña protagonista del anuncio. James Rouse se enamoró de ella en cuanto la vió en el casting. No le quiso cambiar el nombre en la ficción pensando que eso podría ayudar a que se metiese mejor en el papel.
Algo que consiguió hasta el punto de que hizo llorar en varias ocasiones al propio diretor del spot.
Compartiendo protagonismo con Raya en "Hope", está quien interpreta a su padre en la ficción. Es un actor conocido en el Líbano que además canta una canción infantil que en el país usan para tranquilizar a los niños: "My kitty cat".
Llama también la atención el mensaje de la camiseta de Raya. Se intuye la palabra "Love", un mensaje que contrasta con el horror de la guerra que le ha tocado vivir.
Hablamos además de una campaña para una ONG con presupuesto limitado. Eso hizo que ni la productora ni tampoco el director o la agencia se embarcasen en el proyecto por dinero. Algo que no quita para que se implicasen al 100% por iniciativa propia.
Este gesto habla de la esperanza de la industria por terminar con la lacra de las guerras y sus consecuencias. Igual que habla de ello la azarosa y simbólica coincidencia de que "Hope" haya recibido un Gran Prix en el Día Mundial de los Refugiados.
El mejor resumen a todos estos meses de trabajo en "Hope" es este momento: