Lleva trabajando en Text100 desde el año 98, así que Virginia Huerta, Directora de esta agencia de comunicación, ha visto cómo ha cambiado el sector a un ritmo vertiginoso.
P. Eres toda una veterana en esto de la comunicación, ¿cómo empezó todo?
R. Pues no sé si crees en el destino, pero yo soy de las que cree que las cosas pasan por algo. Cuando estaba en el instituto, a finales de los 80, mi padre siempre nos preguntaba “Qué queréis ¿el vídeo o un ordenador?”. Y le decíamos que el vídeo. “Qué queréis ¿una cadena de música o un ordenador?”. Y le decíamos que la cadena de música. Hasta que al final fue él quien nos dijo que necesitábamos un ordenador y nos lo compró. Entonces entramos en una academia de informática para aprender a usarlo. Más adelante yo terminé dando clases en esta academia, de MS-DOS y de Windows 311, para ganarme algo de dinero mientras estudiaba Publicidad y Relaciones Públicas.
Pero fue gracias a mi padre como conseguí mi primer trabajo en una agencia de publicidad. Pepe González Rivera, de la Agencia Seis - actual Ketchum-, era amigo de un compañero de trabajo de mi padre. Estaban buscando gente y yo pude entrar gracias a los conocimientos de informática que había adquirido en la academia.
P. Y con 23 años te uniste a Text100, que estaba desembarcando en España.
R. Efectivamente. Y cuando yo empecé compartíamos las clavijas para conectarte al módem, enviábamos las notas de prensa por fax o las llevábamos en un sobre a Correos, las imágenes se pegaban con celo en la última página de la nota de prensa… ¡Todo ha cambiado muchísimo!
Durante todos estos años Text100, de la mano de sus clientes, ha acompañado la transformación digital en España. Empezaron trabajando con empresas como Yahoo! o Ya.com y ahora llevan la comunicación de Facebook e Instagram en España.
“Siempre hemos tenido la suerte de que nos eligieran marcas que luego han hecho historia”. Lo dice Virginia con orgullo, y no es para menos: Facebook lleva 8 años confiando en el buen hacer de esta agencia.
P. Acabáis de cambiar vuestra identidad de marca. Ahora os definís como “agencia global de comunicación y marketing”.
R. Sabemos que están desapareciendo las fronteras entre disciplinas, motivado por los avances tecnológicos. Y como también nos han empezado a llamar marcas de otros sectores, ha cambiado nuestra forma de trabajar. Todo empieza a fundirse y por eso hemos adaptado nuestra oferta de servicios y los perfiles de nuestro talento hacia algo más global.
En el cambio de identidad se ha mantenido el nombre de la agencia pero se ha cambiado la estética, dejando a un lado el logotipo antiguo, “que recordaba quizá a un SMS”, y pasando al azul, “que transmite mejor lo que somos hoy”.
Como curiosidad, Text100 viene de “texto” porque en la agencia consideran que todo empieza con una palabra. “Incluso el código web son letras”. ¿Y el 100? “Los fundadores, recién salidos de la universidad, decían que sus textos eran 100% perfectos”. De hecho Make your words matter sigue siendo el lema de la agencia.
P. ¿Qué implicaciones va a tener el cambio de identidad en el día a día de la agencia?
R. Los clientes ya nos miran de manera diferente y nos empiezan a llegar propuestas de marketing, no solo de comunicación. Por eso estamos cambiando el perfil de los empleados. Además, nuestro tamaño nos permite ser ágiles en la adaptación al cambio y llevar el ritmo de nuestros clientes.
P. Tenéis cuentas que toda agencia desearía llevar, como la de Facebook desde 2008. ¿Cuál es la clave para conseguirlo?
R. Somos 20 personas en Madrid y no queremos más. Es un tamaño ideal para que podamos controlar muy bien la calidad de los servicios que prestamos y conocer muy bien a nuestros clientes.
Las encuestas de satisfacción que hacemos anualmente a nuestros clientes nos dicen que lo mejor que tenemos en Text100 es el equipo. Al fin y al cabo lo que vendemos es una forma de trabajar y la estabilidad con la que contamos es muy grande: la media de permanencia de nuestros empleados es de unos 9 años.
De esta forma mantienen a los clientes contentos y consiguen ganar cuentas de marcas que llegan “quemadas” por haber tenido que cambiar de equipo varias veces en una misma agencia.
“Más del 70% de las cuentas que hemos ganado en 2016 han llegado por recomendación de actuales clientes o antiguos clientes de Text100”.
P. ¿Hay objetivos para 2017?
R. Queremos seguir creciendo, pero para mí es más importante mantener porque de nada sirve ganar mucho si por otro lado lo estás perdiendo. Nos van entrando nuevas marcas de otros sectores, como los ascensores OTIS, pero mantener la media de permanencia de los clientes que ya tenemos es una de nuestras prioridades.
Ahora mismo, y como parte de su nuevo posicionamiento, están incorporando a gente de otras disciplinas como audiovisual, diseño gráfico, desarrollo web… para dar servicio a las nuevas cuentas que vayan llegando.
P. Creo que con todo lo que nos has contado podemos pedirte que saques la bola de cristal y confiar en tus predicciones…
R. La revolución tecnológica está por encima de la industrial. Creo que es el mayor avance que ha vivido la humanidad porque no solo ha cambiado la comunicación, sino que todos los sectores se han reinventado gracias a la tecnología. La realidad que vivimos ahora es apasionante porque el consumidor tiene experiencias multicanal. En este sentido, veo fundamental generar buenos contenidos en todos los ámbitos.
P. ¿Y la realidad virtual?
R. ¡Para la industria del porno ha supuesto un crecimiento de doble dígito! Pero también vamos a vivir realidad virtual cuando nos queramos comprar una casa o vayamos a comprarnos ropa. Yo pensaba que no podríamos seguir evolucionando tan rápido…