El copy-paste no es el único quebradero de cabeza al que nos enfrentamos los medios de comunicación digitales cada día.
El sector de la prensa online ha llegado a un punto en el que los medios más veteranos necesitan reducir costes y aumentar los ingresos. Esto se traduce en mucho contenido en el menor tiempo posible y en publicidad intrusiva para el lector.
Y es que los grandes medios no dejan de ser empresas y, al fin y al cabo, lo que buscan es su rentabilidad.
Pero, ¿de verdad es rentable recurrir a publicidad intrusiva? O, peor aún, recurrir a publicidad engañosa…
Sí. Engañosa y cutre.
Están muy en boga las redes de publicidad tipo PAN, que sirven anuncios a soportes (medios de comunicación) que ellos llaman premium. Véase elmundo.es, revistas como Quo o Diez Minutos y, recientemente, algunas tan relevantes como elle.es.
Precisamente hoy nos ha llegado la última nota de prensa de PAN en la que anuncian que varios soportes del prestigioso Grupo Hearst se han unido a su red publicitaria. Entre ellos elle.es.
Entrando en una noticia cualquiera de esta revista, por ejemplo ésta, vemos cómo al final del contenido aparecen los anuncios de PAN.
Llamadme loca, pero un hospital veterinario que se llama “UAX” contamina el tipo de publicidad que suelen incluir estas revistas, tanto en sus versiones impresas como en Internet. De hecho, en el pantallazo podéis ver claramente el tipo de publicidad por la que apuesta elle.es: Aqua di Gioia, Giorgio Armanai.
No entiendo por qué al final de los contenidos de calidad de los medios de calidad tenemos que encontrar desde hace tiempo publicidad basura.
Aunque según PAN, algunos de los clientes (anunciantes) de su cartera son “BMW, Asisa, Amena, Canal +, Iberia, Dormidina, Seur, Sanitas, o e-Darling”.
Llamadme loca otra vez, pero en elmundo.es lo que solemos encontrarnos es esto:
¿Píldora flaca chocante?
¿En serio?
Voy a hacer clic en el anuncio a ver qué pasa.
Me lleva a un “reportaje especial” que se titula “Método de alto secreto ha permitido a una madre de Madrid romper el récord mundial: ¡12 kg en 4 semanas!”.
Pero lo mejor es cuando el supuesto reportaje especial te mete el banner para que compres la pastilla en cuestión: “Prueba lo ahora”. Sí, prueba lo. Que no pruébalo. En fin…
El Mundo, La Vanguardia, El Economista, Finanzas.com, Expansión, Marca, Telva, Elle, AR-Revista, Nuevo Estilo, Quo, Emprendedores, La Nueva España, Antena 3, La Sexta… son sólo algunos de los medios de comunicación que a diario llevan estos “anuncios” en sus versiones digitales.
Desde PAN les ofrecen “una tecnología Big Data que le proporciona un profundo conocimiento de los usuarios y le permite segmentar cualquier campaña de la manera más avanzada”. No suena mal. ¿Pero qué pasa cuando pasa un día, y otro, y otro y la publicidad basura empieza a contaminar sus contenidos?
¿Nadie toma una decisión al respecto?
A nosotros nos encantaría que esto no fuera así. Pero todo apunta a que el único jugador que tiene la capacidad de cambiar esta situación es el lector. Concienciándose y siendo responsable.
Por ejemplo:
- No visitando portales que en lugar de noticias dan contenido que únicamente está pensado para mejorar el SEO
- No haciendo clic en los anuncios de redes como PAN que te prometen adelgazar en tiempo récord
- Dejando de visitar y de compartir contenido con titulares al estilo "Encontró una botella de agua y no creerás lo que hizo con ella"
Desde aquí invito a la audiencia a que apoye Medios de Comunicación que de verdad se preocupan por la calidad de la información y de la publicidad que la acompaña. Así a todos nos irá mejor: a anunciantes, a medios y a usuarios :)
*Nota: llevo toda la mañana tratando de hablar con el departamento de publicidad de Unidad Editorial para ofreceros algún argumento de su parte; debe ser que ya se han ido todos de vacaciones!