Ángeles Escobar, Managing Director en Arena Media Barcelona
La transformación digital exige cambios a todos los niveles: nuevos modelos de relación con nuestros clientes, cambios en el sistema de retribución, nuevos perfiles profesionales, nuevas competencias, una nueva cultura y, para empujar y llevar a cabo todo ello, un nuevo tipo de liderazgo.
El cambio se tiene que hacer desde la visión digital y por eso es importante introducir en el entorno de las compañías tradicionales algunos “mantras” que caracterizan la forma de pensar y de actuar de las start-ups. Por ejemplo, uno de esos mantras es Always in beta, que significa que una vez activada una idea de negocio, hay que testarla, identificar el motor de crecimiento, equivocarse, aprender del error, aplicar rápido el aprendizaje y así sucesivamente.
Fail fast, fail cheap. Incorporar el error en el trabajo. Intenta algo nuevo, falla, aprende... y centrifúgate en ese círculo virtuoso. Hay que ir probando hasta averiguar lo que funciona.
Done is better than perfect es otro de esos mantras: hay que pasar del "modo" analizo todo... al "modo" ejecuto. Los Planes de Negocio a 5 años ya no tienen sentido.
¿Qué características definen al líder en este entorno?
Para empezar el líder debe tomar decisiones. Hoy día los cambios se producen a diario, y el líder no puede quedarse quieto mirando cómo se desarrollan esos cambios sin hacer nada al respecto. Tiene que tomar decisiones para que su organización evolucione al ritmo del entorno.
Tiene que atreverse y actuar. Las empresas de éxito tienen al frente líderes con espíritu emprendedor. La palabra “emprendedor” tal y como fue acuñada por el economista Richard Cantillon, literalmente significa “portador de riesgo”. Ha de ser “visionario” pero al tiempo ha de ser “activista”. No se puede quedar en el plano de las ideas. Hoy el líder es thinker y doer.
Be open to new experiences. El líder está siempre abierto a aprender cosas nuevas. Pregúntate activamente todos los días, cómo las cosas que has visto y hablado son relevantes para mejorar tu trabajo. Incluso aunque no siempre sea tan obvio. Hay que estar abierto a nuevas maneras de hacer las cosas y no asumir que lo sabes todo.
Sé inconformista. Reta el status quo. Siempre hay que preguntarse si hay una mejor manera de hacer las cosas. Muchos procesos, marcos y estructuras con los que estamos trabajando en marketing tienen muchos años. Y algunos de ellos todavía pueden estar funcionando bien. Pero los tiempos de cambio son una grandíiiiisima oportunidad para cuestionar las cosas desde las bases.
El líder es el que pone la fuerza en el equipo y, por ello, se rodea de los mejores. En este nuevo entorno de cambio y disrupción, las grandes multinacionales han aprendido que todos somos vulnerables, que cualquiera puede desplazarnos. La Innovación es la fórmula para no ser desplazados. Y la pasión es el ingrediente fundamental para generar Innovación, así que más vale que vayas viendo cómo "apasionar" a tus equipos. El talento disruptivo es el colectivo. Es la Era de la Inteligencia Colectiva. La innovación surge del trabajo en equipo.
El nuevo líder se involucra y practica la escucha activa. Escucha las capas más jóvenes de tu organización, ya que a través de ellos entra la Innovación. La fórmula mágica para el éxito: a) Establece claramente los objetivos + b) Dales las herramientas + c) Empodera a tu equipo. Con ello amplificarás de forma exponencial el talento y tu empresa marcará la diferencia. Si das libertad de acción a tu equipo, ellos pueden hacer cosas que tú no hubieras imaginado. Y además eso te dará la agilidad que necesitan los nuevos modelos organizativos.
El nuevo líder es generoso, colaborativo y comparte. Estamos en la Era en que la Inteligencia Artificial será la gran revolución de nuestro siglo. Las máquinas reunirán más información que nosotros. Compondrán canciones, arte... Ya no tiene sentido aquella frase ridícula de "La información es poder"... El poder no está en tener la información y secuestrarla, sino en saber encontrarla, en saber compartirla y en ponerla a disposición de un entorno colaborativo. Promueve la co-creación. Pon juntos a trabajar distintos perfiles. Cada uno amplificará y extenderá las capacidades del otro.
Incentiva la curiosidad. Si eres un líder en la que se ha dado a llamar la 4ª Revolución Industrial has de tener un equipo de exploradores y animarles a que descubran nuevos mundos. La curiosidad es uno de los valores de este nuevo mundo digital ya que el conocimiento está en todas partes. Knowledge is everywhere. El aprendizaje tradicional supone que hay personas que no saben algo, y una persona que sí sabe y enseña al resto. Esto ya no funciona. En un mundo de cambio constante, serán los que son capaces de aprender rápido los que prevalezcan. Mira a tu alrededor. Hay mucho conocimiento. Utiliza cada sesión de trabajo para aprender del de al lado, del de arriba, del de abajo y del de enfrente.... Intercambia mejores prácticas y aprende de cada persona con la que interactúas. Sé una esponja. Y sé curioso. Pregunta, pregunta, pregunta y escucha, escucha, escucha.
Hay que poner el foco en tu capacidad de aprender. Y también en tu capacidad de desaprender que somos limitados, desaprender a hacer lo mismo de la misma forma de siempre y a pensar que no puedes aprender.
¿Cuál es el valor del líder en este nuevo entorno?
Inspirar y crear un ambiente que permita el desarrollo de las ideas.
¿Por qué?
Porque la Innovación es la fórmula para no ser desplazados y surge en los entornos positivos, colaborativos.
El líder es aquel que atrae a los demás a unirse a su proyecto. Pero el compromiso no se consigue dando órdenes, de hecho las nuevas generaciones tienen aversión a la autoridad. El compromiso se consigue transmitiendo entusiasmo y pasión por el proyecto. La pasión, la energía y el entusiasmo son ingredientes fundamentales para atraer adeptos a tu proyecto.
El nuevo líder es un agente del cambio a quien no le asustan los entornos cambiantes, empuja para cambiar la mentalidad de su empresa y crear nuevos modelos.
La Transformación es un viaje, la Transformación es una actitud. No depende de la edad ni de tu rol profesional, depende de tu mindset, de las ganas que tengas de reinventarte. Si quieres cambiar, ¡haz que cada día cuente! (como decía Rose en la película Titanic) bien sea porque hayas aprendido algo, bien porque hayas creado algo que perdurará y generará valor o tan sólo porque te hayas divertido, porque las empresas felices son las empresas altamente productivas.