Nada más conocer la noticia de la compra de WhatsApp por Facebook, las acciones de la red social de Zuckeberg descendieron hasta un 3,4% ante la desconfianza inicial de los inversores. 

Los 16.000 millones de dólares que la compañía va a desembolsar por la aplicación de mensajería instantánea han sido una de las razones que más han aturdido a los expertos. Y es que la cifra supone más del doble de los ingresos anuales de Facebook. 

Sin embargo, tras conocerse más detalles del acuerdo, la mayoría de los analistas coinciden en que la compra de WhatsApp tiene un claro sentido estratégico: ser la llave maestra de Facebook al mercado mobile mundial. Y, de paso, aliarse con un importante competidor. 

La penetración en los dispositivos móviles ha sido siempre una tarea pendiente para Mark Zuckerberg. En gran parte debido a la poca penetración del chat de Facebook frente a otros rivales como WeChat, Line, Viber y, hasta hace poco, el propio WhatsApp.

Para los expertos, el precio que la red social va a pagar responde fundamentalmente a los 450 millones de usuarios que posee WhatsApp. 

Si se valora cada uno en aproximadamente 42 dólares (unos 35 euros) los 16.000 millones del acuerdo incluso resultan razonables. 

Y las predicciones apuntan a que la aplicación de mensajería instantánea podría llegar a los 1.000 millones de usuarios en 2015.

Con estas cifras sobre la mesa los inversores se han replanteado su reacción inicial y han dado la vuelta a la balanza. Facebook cerraba ayer Wall Street con una subida del 2,3% frente a la caída inicial del 3%. Las acciones de la red social de Zuckerberg se situaban en 69,9 dólares. Un valor superior al registrado a finales de enero (53,3 dólares).