Secuoya y The Pool presentan el adelanto de la serie documental sobre la Moncloa entre polémica

  • La docuserie busca retratar la cotidianidad de la institución, así como el trabajo de Pedro Sánchez
  • Los fines de la producción o la financiación han sido algunos de los aspectos puestos en tela de juicio

Las productoras audiovisuales Secuoya Studios y The Pool han presentado el adelanto de la serie documental sobre la Moncloa en la que han estado trabajando durante los últimos meses, en el marco de la segunda edición de Iberseries & Platino Industria, celebrado en Madrid entre los pasados 27 y 30 de septiembre. Se trata de un avance de una producción destinada a retratar “los aspectos más personales, cotidianos, humanos y desconocidos del centro del poder de España y de su principal morador en estos momentos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez”.

El documental recoge el día a día de los trabajadores de Moncloa y del Presidente del Gobierno

Las primeras imágenes desveladas muestran diversos momentos captados por el equipo de producción, liderado por el director Curro Sánchez Varela, desde que comenzara el rodaje el pasado mes de febrero. Así, puede verse a distintos trabajadores del Palacio, desde cocineros a asistentes del Presidente, así como momentos clave vividos recientemente, como la Cumbre de la OTAN, el Consejo de Ministros o el último Consejo Europeo.

Nuestro propósito es hacer un retrato 360 de todas esas personas que trabajan en La Moncloa, y el Presidente del Gobierno es uno más. Queríamos darle esa voz y eco a los 2.700 empleados que se dejan la piel cada día por conducir la democracia”, ha comentado Sánchez Varela, en un comunicado del grupo Secuoya, resaltando el carácter coral de la producción. Desde la compañía señalan que la serie supondrá “un relato observacional, a través de la mirada de su director, alejado de argumentos puramente políticos o ideológicos, que pone el foco en los aspectos más desconocidos de la institución”. 

¿Un documental propagandístico?

Sin embargo, este adelanto de la serie, que tiene por título provisional "Las cuatro
estaciones", ha despertado todo tipo de opiniones y valoraciones por parte de los usuarios de redes sociales. Critican, principalmente, los fines del documental, así como el timing de su publicación, prevista, una vez esté completada la producción, para la primavera de 2023. 

Con elecciones municipales y autonómicas previstas para el próximo mes de mayo, muchos consideran que la serie resulta oportunista y que esconde motivaciones propagandísticas. En este sentido, algunos usuarios señalan que se trata de una suerte de NO-DO (Noticiario Cinematográfico Español), como el noticiario empleado para poner en valor al régimen franquista. 

Desde ambas productoras defienden que se trata de un documental sobre la Moncloa como institución y, por tanto, no se centra en la figura de Pedro Sánchez. Explican que la serie cuenta con dos líneas narrativas bien diferenciadas, que se mueven entre el cine documental y el factual, reflejando la cotidianidad de la institución y retratando el trabajo del presidente, su equipo más cercano y el resto de trabajadores anónimos. “Tienes que contar la historia de una miniciudad con casi 3.000 empleados. El testimonio está muy equilibrado. La presencia del presidente no destacará más sobre el resto que hacen otras tareas”, ha afirmado Víctor Martín, Director de Producción de The Pool. 

Así lo contempla también el convenio firmado entre la Secretaría de Estado de
Comunicación y las dos productoras, publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado 9 de septiembre pese a que el rodaje ha estado en marcha desde febrero. Según se expone en el texto: "La Secretaría de Estado de Comunicación estima que el documental constituye un instrumento idóneo para trasladar a la sociedad las funciones y el quehacer diario de la Presidencia del Gobierno (…) Por lo tanto, la
cooperación articulada en el presente Convenio en ningún caso presentará caracteres
propios de propaganda o publicidad partidista o política". 

El convenio asegura que la ejecución del documental responderá a principios de objetividad y ausencia de carácter propagandístico, no injerencia en el funcionamiento de los órganos de la Presidencia del Gobierno, ausencia de contraprestación económica y voluntariedad de las personas que prestan sus servicios en la Presidencia del Gobierno para la participación en el documental.

La financiación de la producción

Otro de los aspectos más criticados ha sido la financiación de la producción. Según informa The Objective, Secuoya y The Pool habrían recibido créditos por casi 22 millones de euros avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) desde el año 2020, a través del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA). Concretamente, Secuoya habría recibido 14 préstamos desde el 9 de abril de 2020 hasta el 7 de junio de 2021, por valor de 20.690.000 euros, mientras que The Pool habría recibido 800.000 euros en un solo préstamo cursado el 22 de septiembre de 2020. 

Dichas ayudas se enmarcarían en lo estipulado por el Real Decreto-ley 17/2020, de 5 de mayo, por el que se aprobaron medidas de apoyo al sector cultural y de carácter tributario para hacer frente al impacto económico y social de la pandemia. Articuladas en líneas para la industria musical, del libro, artes escénicas o bellas artes, fueron aprobadas por un importe total de 780.000.000 euros y serían ayudas de las que se han beneficiado otras muchas compañías de este sector para hacer abordar las consecuencias del impacto del coronavirus. 

Por su parte, los responsables del documental han declarado que se trata de una iniciativa totalmente independiente y privada, cuyos costes de preproducción asumen ambas productoras a un 50%. Eduardo Escorial, Director de Unscripted de Secuoya Studios, ha afirmado que no se trata de un producto por encargo, sino de “un proyecto en el que las dos productoras involucradas asumen la inversión completa a riesgo”.

Entienden también que el documental “supone una oportunidad de negocio por explorar en el mercado audiovisual español y que tiene como referentes trabajos documentales de características similares, que han contado con una importante acogida de público y crítica en plataformas internacionales”. En este sentido, la serie sobre la Moncloa seguiría los pasos  de otros documentales que han retratado el trabajo de figuras como Alexandria Ocasio-Cortez, Emmanuel Macron, o Barack Obama. 

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De las revisiones al interés de Beta Films

Otro punto que ha sido objeto de polémica ha sido el de la revisión del material grabado y la implicación por parte del Ejecutivo en la línea editorial. El director del documental ha asegurado en varias ocasiones que cuenta con total libertad para contar la historia, aunque ha explicado que se producen reuniones semanales en las que miembros de la Moncloa revisa el contenido y realizan comentarios. Sin embargo, algunas fuentes aseguran que el gabinete de Pedro Sánchez ya habría pedido la modificación de los primeros montajes de la producción. Desde Reason.Why no hemos podido verificar este comentario, algo que de ser cierto sería común al procedimiento habitual de otras producciones audiovisuales.

En cuanto a las ventanas de emisión, las productoras indican que el proyecto no se ha enseñado ni se ha vendido a nadie. “Podemos adelantar que distribuidoras internacionales como Beta Films han mostrado su interés por esta serie documental"; ha asegurado Eduardo Escorial, en el comunicado. "Este proyecto tiene vocación de terminar en un canal o plataforma privada, un proyecto que se financia conjuntamente entre las dos productoras que hemos decidido embarcarnos en esta aventura”. 

Según señala el convenio, los productores serán los únicos y exclusivos titulares de la totalidad de los derechos de propiedad intelectual e industrial. Unos derechos que comprenden cualquier tipo de explotación del documental, en todas las modalidades y medios de difusión existentes. El acuerdo también estipula que una vez que los productores hayan recuperado su aportación, y hayan empezado a obtener beneficios de la explotación del documental, tendrán el deber de ceder el 20% organizaciones sin ánimo de lucro, ONGs, fundaciones o asociaciones con derecho a percibir durante el tiempo de duración del Convenio.