La apuesta de la industria de la movilidad por la sostenibilidad y su evolución hacia la electrificación de los vehículos ha impactado significativamente en las identidades corporativas de las principales firmas del sector a lo largo de los últimos años. Y la presentada ayer por Škoda en el evento “Explore more” no escapa tampoco a estas notables influencias. La compañía checa ha desvelado sus nuevos logotipo e identidad de marca en el que supone su mayor cambio en los últimos treinta años.
El rediseño ha tomado como referencia la estrategia Next Level Škoda 2030
La marca ha hecho de la modernización el eje central de su nuevo diseño, que ha tomado como referencia la estrategia Next Level Škoda 2030, la cual persigue la electrificación y digitalización del fabricante de vehículos. En este sentido, la renovación de la identidad supone un reflejo no solo de la evolución de su cartera de productos y servicios, sino también de sus clientes.
“Vemos esto como una oportunidad ideal para adaptar la marca a una década de transformación y modificar su apariencia para que coincida con las necesidades y expectativas de nuestros clientes. Nuestra nueva identidad corporativa subraya nuestro diseño moderno y distintivo y demuestra claramente nuestro enfoque, que es principalmente digital”, ha comentado Martin Jahn, miembro de la Junta de Škoda responsable de Ventas y Marketing, en un comunicado.
Tal y como ha apuntado la compañía, el uso y aplicación intensivo del logo en los distintos formatos digitales ha llevado a rediseñar el logotipo en gráficos bidimensionales, más fáciles de reconocer en las pantallas y en la impresión, en comparación con el diseño tridimensional que identificaba a la marca hasta ahora. Entre otros cambios, destaca la separación del nombre de la marca de su tradicional flecha alada rodeada por un anillo. Ambos elementos se usarán a partir de ahora de forma más independiente, convirtiendo el nombre en la principal herramienta de comunicación.
La firma asegura que para hacer más expresivo el nombre, ha integrado el acento anticircunflejo -o carón- en la letra S, trabajando con simetría y una combinación de curvas y bordes. "El acento fue un desafío para nosotros: desde una perspectiva global, tiende a ser confuso para la mayoría de nuestros clientes. En la nueva forma, este símbolo se integrará y combinará con la simetría del logotipo, mientras que los clientes del mercado nacional y algunos otros aún lo reconocerán en las letras”, ha explicado Martin Pavlik, miembro del equipo de marketing.
Por otro lado, la flecha alada ha sido simplificada para dotarla de una forma plana que facilitará el trabajo con los nuevos colores corporativos. Estos incluyen dos nuevos tonos de verde: esmeralda y eléctrico. "Pocas marcas tienen el color verde tan arraigado en su ADN como Škoda. Los nuevos tonos mantienen el vínculo con la historia, pero también refrescan el diseño y aluden más fuertemente a la electromovilidad”, ha afirmado Petra Mackeová, miembro del equipo de marketing de la compañía.
La firma automovilística ha compartido que el trabajo de diseño ha durado más de un año e inicialmente el equipo barajó un total de 165 propuestas, a partir de las cuales se fue conformando una selección de tres. La marca sometió esas versiones a pruebas rigurosas, en las que participaron más de 2.200 encuestados de la República Checa, Alemania, Italia, Noruega, India e Israel.
“Hemos logrado cambios equilibrados y progresivos en la nueva imagen de la marca”
“Cada cambio es un desafío. Es natural que algunas personas no acepten el cambio, mientras que otras lo apoyen. En la nueva identidad, la opinión de los clientes juega un papel clave, que se basa en los valores de nuestra marca", ha apuntado Pavlik. "Los estudios han demostrado que hemos logrado cambios equilibrados y progresivos en la nueva imagen de la marca, que respetan a nuestros clientes por encima de todo y también reflejan nuestra estrategia”.
Los nuevos diseños, logotipo e identidad corporativa se verán reflejados en el Vision 7S, que expresará el nuevo enfoque del fabricante checo en la movilidad eléctrica. La compañía define el nuevo vehículo como práctico, fácil de usar y sostenible, que honra los valores tradicionales de Škoda. La firma planea lanzar un total de tres nuevos modelos totalmente eléctricos para 2026: además de un automóvil familiar de siete plazas basado en el Vision 7S, también habrá un SUV compacto y un automóvil pequeño. Para 2030, Škoda quiere alcanzar una cuota de más del 70% de los modelos totalmente eléctricos en Europa.