Explicar a un jefe que no quiere dar su brazo a torcer las razones por las cuales es importante que una empresa esté en redes sociales no es tan fácil como parece.
A lo mejor, después de leer estas 5 razones por las que debemos tener presencia en ellas, es un poco más fácil convencer a los superiores.
¡Suerte! y ¡Gracias a ragan.com por estas ideas!
1. ¿Nos buscan en Google?
Lo primero de todo es ver cuántos de nuestros clientes llegan a nosotros a través de buscadores web. Probablemente sea un número alto de nuestro porcentaje de ventas. Para la mayoría de empresas, supera el 90%. Si esto es así, las redes sociales están íntimamente ligadas al éxito.
De hecho, uno de los cambios más significativos de todos los tiempos en el campo de los buscadores fue cuando incluyeron en sus resultados los datos obtenidos a través de las redes sociales. Ahí es donde realmente se mueve todo el cotarro.
Y para estar en las redes sociales no basta con hacerse un perfil. Es obligatorio crear y difundir contenido propio, para atraer cada vez a más público. Con una buena estrategia de contenidos, tendremos más posibilidades de aparecer en las primeras posiciones de los motores de búsqueda.
2. Sea quien sea, está en Facebook
El cliente puede ser desde un niño de 14 años hasta un ejecutivo de 50. Sea cual sea su edad, clase social y poder adquisitivo, probablemente estará en Facebook. Y si él está ahí... ¿cómo no vamos a estarlo nosotros?
En Facebook tenemos todas nuestras fotos. A través de Facebook hablamos con nuestros amigos y familiares. Con Facebook cuidamos de nuestra granja y alimentamos a nuestro ganado. Y desde Facebook podemos hablar con nuestras marcas preferidas.
¿Qué se le pasa por la cabeza a alguien cuando busca alguna marca en la red social más ‘poblada’ del mundo y no la encuentra? Decepción total. Ese usuario quiere decirle a su compañía lo mucho que le ha gustado/disgustado su producto, y no puede hacerlo, porque no los encuentra. ¿El resultado? “Yo paso de esta marca”.
3. Si no lo veo, no lo creo
La presencia en redes sociales da credibilidad a una marca. Esto es así. Da al consumidor la confianza de tener un sitio en el que quejarse si las cosas salen mal, alguien que escuche sus sugerencias y algo en lo que ‘hacer like’.
Igual que la presencia en Facebook es crucial, el número de seguidores en Twitter puede ser fundamental para que un cliente ‘crea en nosotros’. La opinión de la gente varía mucho si ve una cuenta con 20.000 followers en vez de 200. Esto da mucha autoridad y fuerza a la imagen de marca.
Y la autoridad puede ser razón más que suficiente para tener presencia en los medios sociales.
4. El circo 2.0
Las redes sociales son la nueva feria. El lugar donde se cuece lo mejor de cada sector.
Hacer networking en las ferias y congresos es genial y conocer a los clientes cara a cara tiene muchísimas ventajas. Ahora bien, estaréis de acuerdo conmigo en que no es la mejor manera para optimizar el tiempo.
Tener presencia en una feria puede llegar a costar miles de euros y, en contadas ocasiones, los clientes saldrán de ella sabiendo algo que merezca la pena sobre nosotros. Algo que nos dé un valor añadido realmente importante. Probablemente, lo mejor que se lleven de la visita será un boli con el logo de la empresa. Y eso no basta. Es sólo branding.
A través de las redes sociales se puede conseguir una comunicación igual de efectiva y casi con el mismo grado de ‘cercanía’. Y de una manera mil veces más rápida. Comunicación rápida, barata y efectiva.
Y con esto no estoy diciendo que haya que dejar de asistir a ferias y congresos, ni organizarlas ¡Nada más lejos de la verdad!
Si no estamos allí, la gente empezaría a pensar que algo va mal. Pensarían que no tenemos dinero. Y no queremos eso.
Pues si no estamos en las redes sociales, el sentimiento es el mismo. Incluso peor. Van a pensar que no entendemos de social media y que su opinión nos importa un comino.
5. Es el futuro
Ya hemos dicho esto hasta la saciedad. Nuestra generación, y las que vendrán detrás, es de las que prefiere utilizar la mensajería web y las redes sociales por encima de cualquier otro medio de comunicación.
Leemos el periódico en digital, consultamos la bolsa y el tiempo en digital y hablamos con nuestros amigos en digital. En resumen, pensamos en digital.
Decir que una empresa es digital no debería ser un valor añadido hoy en día, sino una obviedad.