Facebook sigue dando de qué hablar. Después del estreno de la plataforma móvil Facebook Home, se estrenan esta semana los emoticonos en el estado de Facebook y acaba de estallar la noticia de que tendremos que pagar por enviar mensajes a desconocidos.
La última idea de monetización de Marck Zuckerberg ha sido la de cobrar por enviar mensajes a personas que no estén en nuestra red de amigos. El precio de los mensajes oscilará entre los 0,80 y los 11 euros, dependiendo de si es un usuario cualquiera o un famoso. La prueba se está llevando a cabo en el Reino Unido, donde los precios van desde los 70 céntimos hasta las 11 libras, para contactar, por ejemplo, con el nadador olímpico Tom Daley.
Facebook ha asegurado que el objetivo de cobrar por estos mensajes es evitar que los usuarios reciban spam, pero la explicación no acaba de cuadrar. Poner un precio al mensaje no evitará que nos siga llegando cualquier mensaje de cualquier persona de forma gratuita. Pero si el que nos escribe no es nuestro amigo y no paga la tasa, su correo acabará en la carpeta "Otros" en lugar de en la bandeja de entrada. La carpeta Otros no envía notificaciones al usuario y son pocos los que la revisan regularmente, así que es cierto que estos mensajes tienen menos visibilidad pero... ¡esto es exactamente como funciona ahora! La diferencia es que con el nuevo sistema, los mensajes que paguen irán a la bandeja de entrada, la misma donde llegan los correos de nuestros amigos, y nos enviaran úna alerta.
La posibilidad de enviar mensajes a cualquier persona sigue siendo gratis, pero pagando la tasa, el mensaje llegará a la bandeja de entrada del usuario y se le activará una alerta. Sigue siendo gratis enviar el mensaje pero, igual que ocurre ahora, los mensajes gratuitos se almacenan siempre en la carpeta “Otros”, que queda más oculta para el usuario y no emite alertas.
¿Sabíais que existía una carpeta “Otros”? Entre las muchas críticas a la función de pago, hay personas que se quejan de que no sabían de la existencia de la carpeta “Otros” hasta la aparición de esta noticia. Otros detractores destacan que Facebook se contradice con su promesa “es gratis y lo seguirá siendo” que aparece en la página principal.
Los mensajes pagados parecen ser el siguiente paso para instalar un sistema de mensajería de pago en Facebook. El primer experimento fue la posibilidad de enviar un mensaje a Marck Zuckerberg por un precio de 1000 dólares. Si lo comparamos con el máximo de 11 libras que cuesta contactar con cualquier famoso del Reino Unido, da qué pensar sobre la percepción que Zuckerberg tiene de sí mismo...
EMOTICONOS EN EL ESTADO DE FACEBOOK
Pero ésta no es la única novedad del día en Facebook. En Estados Unidos se estrenan hoy los emoticonos en el estado del usuario, que permiten ilustrar cómo nos sentimos en ese momento.
También hay iconos para mostrar qué estamos comiendo o bebiendo, qué estamos escuchando o mirando en la televisión o qué libro estamos leyendo. Si lo hacemos aparecerá la fan page de la serie, el autor o el músico del que hablamos, para mostrárselo al mundo.
Parece que Facebook está decidido a mantenerse en el foco de atención de los medios. Las novedades llegan sólo unos días después del anuncio del lanzamiento de Facebook Home, la nueva plataforma para Android de la red social. Cuando los medios aún no han acabado de analizar las ventajas y desventajas de Home, ya empiezan a estallar las noticias sobre los mensajes pagados y los emoticonos. Además, Facebook Home ha estrenado un segundo anuncio muy diferente al primero, que destaca la integración de la nueva plataforma en cada momento en que el usuario está con su móvil.
No sabemos si es que Facebook quiere aprovechar el tirón creado por Home para pasar una temporada en las portadas de todos los medios o simplemente está probando más opciones de monetización. También hay quien dice que las novedades sólo quieren distraernos para que no hablemos más de que Home podrá colocar anuncios en la pantalla principal del smartphone.
Lo que está claro es que Facebook está dispuesto a renovarse y a competir por la atención de los medios y de los usuarios.