Llevamos una semana de locos con esto de que las cuentas en Twitter de grandes marcas como Burger King y Jeep han sido hackeadas. Nos imaginamos las caras de los community managers de turno abriendo la red de microblogging y diciendo "Ola k ase?". Agobio y frustración máxima. Y es que, ¿qué es lo mejor que se puede hacer en un caso así? Desde luego se ha abierto el gran debate sobre la cuestión de que exista una importante brecha en la seguridad de Twitter así que mejor estar prevenidos ya que la red del pajarito parece ser como los anticonceptivos: ¡no hay nada100% fiable!
¿Creéis que Twitter debería ofrecer un nivel de seguridad más alto para las cuentas de marcas? Al fin y al cabo, es la forma en la que los profesionales del marketing se comunican con miles, a veces millones, de seguidores y fans, así que a lo mejor va siendo hora de que Dick Costolo, CEO de la red de microblogging, y compañía den la cara y resuelvan esto, por el bien de miles de community managers frustrados y agobiados ante la posibilidad de que les hagan "la tres catorce" como a Jeep y Burger King.
Y no sólo estas marcas están sufriendo ataques así, sino que también Apple, la grande entre las grandes, se ha visto afectada por un caso de hackeo: La compañía de la manzana informaba de que algunos de sus ordenadores Mac han sido infectados con una pieza de malware difundida a través de una vulnerabilidad de Java. Según recoge Bloomberg, el reciente hackeo de Twitter forma parte de la misma campaña de ciberdelincuencia, así que la amenaza está ahí, al acecho...
De esta forma, es muy importante que los profesionales del marketing digital no descuiden las dos patas más importantes de todo este asunto: el sentimiento de los consumidores y las medidas que toman los portales de social media en cuanto a seguridad con el fin de prevenir fraudes. El responsable de turno será juzgado por la compañía para la que trabaja, así que en estos casos es mejor prevenir que curar e incorporar esta máxima a la biblia de todo ‘marketero’.
De momento desde Twitter no han querido hacer comentarios al respecto por lo que la sombra de la sospecha se cierne ahora sobre miles de responsables de social media alrededor del mundo que estarán esperando que la red de microblogging dé algún paso en lo que a protección y seguridad se refiere. Aunque también los hay que, seguramente, estén deseando ser hackeados porque no hay mal que por bien no venga: Burger King consiguió pasar de 83.000 a 110.000 seguidores en tan sólo una hora. ¿Un buen tuit para celebrar que después de la tormenta siempre llega la calma? Éste: "Interesante día hoy aquí en Burger King, ¡pero ya estamos de vuelta! Damos la bienvenida a nuestros nuevos followers. ¡Esperamos que os quedéis!".
Pero ¡ojo!, no hagáis como la MTV y tratéis de engañar a los usuarios con una broma del tipo "cambiamos nuestro logo por el de BET para que parezca que nos han hackeado y de paso ganamos unos cuantos followers" porque la de dársela con queso a algunos les provocará el efecto contrario y dejarán de seguiros para no volver jamás.
Ahora lo único que sabemos es que, lejos de ponerle un parche a su brecha de seguridad, Twitter ha empezado a reducir algunos tuits a 117 ó 118 caracteres. ¿Que para qué? Aparentemente todo apunta a un "complot" contra los tuits que llevan una URL. Algo que hará que muchos tengan que cambiar la forma de enfrentarse a los 140 caracteres en blanco y empezar a escribir de forma diferente y un motivo más para que los community managers tengan pesadillas con pájaros azules a lo Alfred Hitchcock.