4 trucos de productividad para adaptarnos al horario de invierno

El cambio de horario afecta a nuestros ritmos biológicos y, sobre todo, a nuestro trabajo. Os traemos 4 consejos para combatir el cansancio que provoca la falta del luz.

Este domingo los relojes de toda España se retrasan una hora, y la mayoría nos ponemos eufóricos porque podemos dormir una hora más. O, aunque no seáis muy entusiastas de dormir por dormir, seguro que os encanta tener una hora “gratis” para hacer lo que os apetezca.

 

Pues no, nada en la vida es gratis. Los cambios de horario, tanto de invierno como de verano, afectan a nuestros ritmos circadianos. Estos ritmos marcan procesos biológicos de temperatura, hormonas y ritmo cardíaco que nuestro cuerpo hace en 24 horas.

 

Por eso, el cambio de horario de invierno puede afectar nuestro sueño y también nuestra productividad. Sobre todo, la falta de luz que notaremos esta primera semana nos hará sentir cansados y menos productivos.

 

Os damos algunos trucos para que consigáis adaptaros esta semana:

 

 

1. Madrugar

 

 

La tentación de seguir durmiendo es muy grande y lo sabemos. Pero levantarse un poco antes nos ayuda a ajustarnos gradualmente al nuevo horario. Además, por las tardes estaremos más cansados, y la luz de primera hora del día nos ayudará a despertarnos.

 

Las mañanas de invierno son la oportunidad perfecta para organizarnos y empezar con energía el día.

 

 

2. Limpieza de primavera: un repaso a la lista de tareas


Vale, no es primavera, pero es un buen momento para hacer limpieza. Estos días necesitaremos descansar un poco más, y una lista interminable de tareas pendientes no nos está haciendo ningún favor.

 

Es hora de revisar los proyectos que llevan meses en la lista. ¿Aún forman parte de nuestras metas? ¿Siguen siendo relevantes? Si no, tienen que desaparecer de la lista. Una lista de tareas sencilla y ordenada nos ayudará a centrarnos y a conseguir tempo para descansar.

 

 

3. Paso a paso

 

 

En el estado de cansancio típico del cambio de horario, los proyectos nos pueden parecer abrumadores. Hay que evitar a toda costa que el estrés afecte también en este proceso de adaptación. Una buena idea es hacer una lista de pasos concretos y ordenados para completar el proyecto. Una vez hecha, tenemos que concentrarnos en completar cada paso, y olvidarnos del proyecto final.

 

 

4. Aceptar el cambio

 

 

El invierno es una época de reflexión. Nuestro cuerpo percibe la falta de luz y se dedica a guardar energías para la llegada de la primavera. En lugar de sentirnos deprimidos por las tardes oscuras y las largas noches, deberíamos aprovechar este tiempo de descanso para reflexionar.