Leopoldo Abadía es un reconocido economista español. Su fama le llegó a raíz del análisis que hizo de la crisis económica actual en un artículo del año 2008. Su hijo le animó a difundir el artículo y a que lo firmara con su nombre. Leopoldo se abrió un blog que alcanzó los 5 millones de visitas en sus primeros días de vida y todo esto le llevó a escribir su obra 'La crisis ninja y otros misterios de la economía actual', que terminó de lanzarlo al estrellato.

Este miércoles Leopoldo Abadía ha participado como ponente en el Festival Inspirational 2013, organizado por IAB Spain, para hablar, con mucho sentido del humor, de la crisis en España.

Llevamos en crisis 12 años. Desde 2001. "La crisis empieza cuando se quiere hacer negocio con gente a la que nosotros no prestaríamos ni 5 euros”. Y ahora Leopoldo dice que todo el mundo le hace la misma pregunta: “¿Cuándo se acabará esto?”. 

Según el economista, no hay que fiarse de nadie. “El que ponga fecha a la salida de la crisis es que no tiene ni idea”. Y Leopoldo va aún más allá: “La única explicación científica es que la crisis acabará cuando Dios quiera y de momento no quiere”.

Sin embargo, no hay que perder la esperanza. “No nos hundimos porque no se hunde nunca nada, al final todo se arregla. Hasta la Guerra de los Cien Años se acabó”.

Según Leopoldo, ahora es el momento de los sensatos, de la gente que propone cosas con sentido, soluciones que no son ninguna tontería. 

¿Qué tiene el sensato para ayudarnos a salir de la crisis?

- Criterio: el sensato no hace caso al primero que pase por la calle. Hay que formarse una opinión propia. Un país de 47 millones de personas con criterio es un país riquísimo. “Yo leo todos los días dos periódicos, siempre los mismos: uno generalista y otro económico. Así al cabo de 6 meses vas cogiendo criterio y puedes hacer profecías”. El criterio a día de de Leopoldo le lleva a poder decir que estamos en muy buen camino, hacia Europa.

- Optimismo: el sensato lucha con uñas y dientes para salir adelante de una situación concreta. Las empresas son las que más tienen que esforzarse por ser optimistas.

- Objetivos: a nivel privado y público nos distraemos mucho. A nivel privado hay quien todavía no se entera mucho de lo que es la crisis. A nivel público, y exagerando un poco según Leopoldo, no hay un pueblo en España que no tenga un Auditorio hecho por Calatrava o Frank Gehry (y luego no hay dinero para otras cosas…).

- Gasta con la cabeza: tanto en familias como en las empresas, hay que apostar por la austeridad. Siempre hay que dejar algo en reserva, “por si acaso”.

- Sabe sólo una cifra: más de 5 millones de parados. El empleo lo crean las empresas, todo lo que así que todo lo que se haga para ayudarlas es poco. “A ver si los bancos dan créditos normales a personas normales con avales normales para modelos de negocio normales”.

Leopoldo Abadía finalizaba su ponencia recordando que ésta es una crisis de decencia, no económica.