¿No aspira todo ser humano a ser feliz y vivir en una Tierra pacífica? ¿El cómo conseguir la Paz Mundial no es una cuestión que se ha planteado muchas veces?
Son preguntas que, a pesar de no formar parte de nuestra vida cotidiana, condicionan cada momento de ella. Y por eso Jody Williams, premio Nobel de la Paz en 1997, ha compartido su visión sobre ésta y otras cuestiones en la Tercera Conferencia de Rebeldes con Causa organizada por Mazda en el Mazda Space de Barcelona.
Entre ellas, destaca especialmente la responsabilidad que como ciudadanos e individuos tenemos para con la sociedad, así como la influencia de la tecnología en los comportamientos y actitudes del ser humano y la manera de conseguir un cambio significativo en el mundo.
¿Es realmente la tecnología la causa de la desgracia?
No.
Los humanos creamos la tecnología, por lo que si ésta nos perjudica es porque la hemos diseñado así o porque no estamos haciendo un uso correcto de ella. En este sentido, Williams ha indicado que “no es prudente hacer las cosas sólo porque podamos hacerlas”, idea que ha ilustrado con dos ejemplos.
Uno de ellos es el uso de tablets y dispositivos electrónicos por parte de niños pequeños. Muchos de los directivos de grandes compañías tecnológicas prohíben el uso de estos dispositivos a sus hijos. De hecho, es una costumbre que se conocía como permanente en la familia Jobs.
Así pues, ¿por qué se deja a los niños crear hábitos, e incluso adicciones, a herramientas que no necesitan? Williams afirma en este caso que la estructura cerebral se crea de forma diferente, “escribir es un ejercicio de ojo, cerebro y mano”, si lo escribimos todo a ordenador simplemente porque podemos, ¿no estaremos dejando de entrenar ciertas zonas del cerebro?
Aunque quizá el ejemplo más ilustrativo y acorde con el tema de la Paz Mundial es el de los “Killer Drones”, o Drones Asesinos.
Este tipo de tecnología ha sido diseñada especialmente para matar. Puede decidir quién es terrorista y quién no, y masacrar a quien tenga como objetivo. Sin embargo, si un dron mata a una persona, ¿quién es juzgado? ¿El ingeniero? ¿El servicio militar?
Todos tenemos responsabilidad social
Es muy difícil juzgar un producto que ha sido diseñado por un colectivo muy grande de profesionales e intelectuales.
Por eso, Williams apunta que “todos tenemos que re-pensar el significado de la sociedad y nuestro lugar en ella. Tenemos la responsabilidad de pensar qué produce nuestro trabajo”.
En este sentido, el tipo de pregunta a formular sería algo como: ¿desarrollo drones, o realmente lo que pasa es que recibo dinero del ejército para fabricar máquinas asesinas?. Así, la activista instó al público a pensar en las consecuencias que tiene el trabajo que desempeñan día a día.
Sólo no puedes…unidos sí
Sin embargo, muchos se preguntarán si el mero hecho de pensar en su responsabilidad para con la sociedad ya contribuye a la Paz Mundial.
No.
“Para ser activista, hay que actuar” es uno de los consejos con que Jody Williams obsequió al público en la tarde del 23 de septiembre. También indicó que estamos destruyendo sistemáticamente a la sociedad, aunque si encontramos una causa por la que luchar y suficientes personas que la apoyen, podemos provocar un cambio significativo en el mundo.
A este respecto, también apunta que “deberíamos dejar de enseñar guerras, y empezar a enseñar cómo solucionar conflictos”, como vía pedagógica para que las futuras generaciones continúen con la rueda del cambio y el progreso, de la eliminación de la violencia y del buen uso de las tecnologías que tenemos a nuestro alcance.
“Todo puede cambiar si hay gente suficiente que luche por ello. Yo no cambié el mundo sola”. Y así, con el coraje y la inspiración de sus palabras, Jody Williams lanzó una última invitación a la audiencia: “Cambiar el mundo es divertido. ¡Únete!”.
