Desde hace una década el tercer lunes de enero se ha convertido en el día más deprimente del año. Así lo revela una fórmula desarrollada por el psicólogo Cliff Arnall y en la que la confluencia de factores climáticos, económicos y de motivación ha llevado a calificar esta fecha como Blue Monday.
En definitiva, se trata de un alegato de desmotivación que ha encontrado amparo en la siguiente fórmula matemática un tanto cuestionable, eso sí, para la comunidad científica:
W es el clima, D representa las deudas que dejan tras de sí las compras navideñas, d son los ingresos del mes de enero y T el tiempo transcurrido desde Navidad. Y el cúmulo de todos estos factores es el responsable de que este 19 de enero sea conocido como el día más triste del calendario.
Una hipótesis que su fundador argumenta a través de la escasa liquidez que se deriva del consumo navideño, las bajas temperaturas que se registran durante este mes y la falta de constancia para cumplir los propósitos fijados con el nuevo año.
La fecha, que se consolidó tras el encargo de una agencia de viajes que quería conocer las fechas más desmotivantes de mano de un psicólogo, se ha convertido en una justificación de pesimismo generalizado que ha visto en las redes sociales el altavoz hacia su canalización.
Así, desde primera hora de este lunes Twitter se ha llenado de mensajes que o bien se recrean en la miseria de este Blue Monday u optan por plantarle cara y desmontar la fórmula de Arnall.