El Testing de productos ahora es un poquito más fácil en Madrid. Tras el éxito cosechado en Barcelona, IPSOS ha decidido abrir un Shopper Lab en la capital.
En este espacio los clientes de IPSOS podrán poner a prueba in situ sus productos, PLV, precios o promociones antes de lanzarlos al mercado.
Así, se pueden replicar planogramas exactos con la marca de distribución que el fabricante desee; testar cambios de implementación en el lineal; medir los tiempos que un comprador tarda en encontrar o adquirir un producto, o probar el recuerdo y notoriedad de las marcas presentes.
En el Shopper Lab también se puede indagar en aquello que más llama la atención del comprador sobre el packaging; por ejemplo, si han leído la marca o las propiedades del producto o las calorías o si el precio a testar hace variar las decisiones de compra.
Para conseguirlo el Shopper Lab integra la investigación tradicional junto con la neurociencia aplicada al marketing, utilizando técnicas como Eye Tracking Glasses. Estas gafas permiten saber dónde se dirige la mirada y, en función del movimiento, duración y fijación de los ojos, se deducen tanto las zonas de mayor interés y atractivo como las que pasan desapercibidas para el comprador.
En palabras de María José Lechuga, Responsable del área de Shopper & Retail de IPSOS, “en un supermercado real es complicado cambiar la organización de un lineal varias veces para ver en cuál se compra mejor. Tampoco se puede poner un producto a diferentes precios para ver cuál satisface mejor las necesidades de los compradores. Nuestros clientes tienen productos que necesitan ser testados en un espacio que reproduzca la realidad de la forma más fidedigna posible”.
En los lineales del Shopper Lab de IPSOS en Madrid están representadas las marcas de los principales fabricantes de gran consumo, siguiendo el árbol de decisión de compra, que es la jerarquía de decisiones que sigue un comprador cuando elige un producto de cada categoría.
El espacio está ordenado por familias de productos o adyacencias: desayunos (galletas, cafés…), bebidas (zumos, aguas, refrescos…), alimentación seca (patatas fritas y snacks) higiene y cuidado corporal.
Este tipo de disposición se realiza así para reproducir de la forma más fidedigna un supermercado de verdad, con el fin de que los resultados de los estudios muestren el menor número posible de desviaciones con respecto a la realidad.
En cuanto a las personas que hacen los testings, desde IPSOS nos cuentan que reclutan de su panel habitual al perfil de consumidor que se define junto con el cliente para cumplir con los objetivos del estudio. IPSOS cuenta con un equipo de reclutamiento que realiza esta función ciudando que el proceso tenga un procedimiento de calidad.