Todavía estamos con la resaca de Río 2016 y las Olimpiadas de Tokio ya están dando de qué hablar. Hoy hemos sabido que las medallas de los próximos Juegos Olímpicos se fabricarán a partir de dispositivos electrónicos viejos, como teléfonos móviles.
Y es que se calcula que en Japón se encuentran un 16% de todas las reservas de oro que hay en estos dispositivos a nivel global y un 22% de toda la plata. Unas cantidades que las autoridades niponas quieren aprovechar de cara a las Olimpiadas.
Según una ley vigente desde 2009, los japoneses están obligados a reciclar electrodomésticos tales como aires acondicionados, televisiones, ordenadores, lavadoras, neveras o teléfonos móviles. Es lo que se conoce como la e-basura.
En 2013, los 128 millones de habitantes de Japón generaron 17,3 kilos de basura electrónica por persona; en total se recogieron alrededor de 556.000 toneladas de e-basura para reciclar.
Hay que tener en cuenta que las medallas de Río 2016 también eran recicladas de materiales de desecho. Un 30% de la plata que se usó para las medallas de oro y plata procedía de espejos, cables o radiografías.